Os traigo la reseña del libro de un buen compañero literario, que se ha lucido y superado con la continuación de su saga Crónicas de un héroe urbano. Se trata de Identidades Secretas, de Daniel Estorach.
Barcelona, 2007, lo que parecía imposible se ha convertido en realidad, un héroe enmascarado ha decidido salir a patrullar las calles de la ciudad con unos objetivos claros: servir a la justicia y defender a los inocentes. Hasta entonces, Daniel García era un tipo normal, con un trabajo aburrido y monótono y una frustrante falta de objetivos: sin pareja, sin hijos, sin proyectos, sin futuro...
Gracias a sus nuevos poderes las calles oscuras y los barrios deprimidos de la periferia se convirtieron en su oficina... hasta que desaparece sin previo aviso. Desde ese día los ciudadanos se preguntan dónde está; sin él ya no se sienten seguros. ¿Volverá? ¿Alguien se atreverá a continuar su legado?
AVISO: SI NO TE HAS LEÍDO LA PRIMERA PARTE, NO LEAS HASTA LLEGAR A LA OPINIÓN PERSONAL.
Y la gente lo nota; los habitante que recorren la ciudad sienten la falta de su presencia. La prensa lo remarca. Es así cómo Xavier, amigo de Dani, decide que ya es hora de borrar el aparente punto y final de la historia del Justiciero del Post-it y convertirlo en un punto y a parte, comenzando un nuevo párrafo. A pesar de no tener poderes, Xavier tomará las riendas y, por primera vez tras aproximadamente un mes, las ratas humanas que continúan atormentando a la gente volverán a temer.
Opinión Personal (sin spoilers) ¿Cómo iba a arreglar Daniel Estorach el, a primera vista, final-con-complicada-continuación que había elegido para su novela? Si su protagonista desaparecía, ya no habría un justiciero de la talla de Dani (llamémosle Dani al personaje y Daniel al autor, que ya le vale a cierta persona por elegir el mismo nombre...) patrullando las esquinas más peligrosas de la ciudad.
Sin embargo, y como esperaba de él, el autor ha sido capaz de seguir con la historia y salir del paso. Y no precisamente de una manera forzada ni absurda. La forma de continuar es perfectamente comprensible y satisfactoria, y enganchará al lector. Además, la evolución como escritor de Estorach es más que evidente.
Dicen que las segundas partes nunca fueron buenas. Error. El Justiciero del Post-it le pega un puñetazo a este tópico y es así cómo llega Identidades Secretas, pisando más fuerte que nunca.
Una vez más, Daniel ha continuado utilizando su curiosa estructura: la novela está escrita en forma de entradas de blog. Y como amante bloguera, esto me ha continuado pareciendo un puntazo. Si bien prefiero los narradores en primera persona mil veces más a los que están en tercera persona, ya sean testigo u omniscientes, el hecho de que todo lo cuente a través de entradas es realmente enriquecedor. Al fin y al cabo, esto crea una subjetividad que da mucho juego a la historia, ya todo lo podemos ver a través de los ojos del narrador y lo que quiere demostrar al público lector.
También destacar que esta segunda parte es algo distinta a la primera, por lo que no se hace monótono ni repetitivo. El autor demuestra como Identidades Secretas no es una mera excusa para continuar la saga; que realmente tiene una importancia y un significado muy por encima de eso. Estorach hará hincapié en la sociedad y su punto de vista, un elemento que adquiere más importancia en esta segunda parte. A nivel personal, esto me ha parecido esencial; viviendo en una sociedad en la cual todos estamos interrelacionados, ver cómo reaccionan los "afectados" y "afortunados" es algo importante que le da realismo a la historia, dentro de lo que cabe.
Y después de demostrar mi gran entusiasmo por la historia, que, como bien digo, ha superado mis expectativas, quiero también alabar el trabajo de Norma. La edición es preciosa y está muy bien cuidada.
Puntuación final: