En la entrada anterior mencioné, de pasada, el concepto de "idiotismo lingüístico", y ahora me gustaría dedicarle un poco de atención.
No sé si ustedes se han preguntado alguna vez si palabras como "idioma", "idiolecto", "idiosincrasia" o "idiota" tienen un origen común, ya que comparten el prefijo "idio-". Yo sí me lo pregunté una vez, y averigüé lo siguiente.
El prefijo idio- deriva del griego ídiosy significa "privado", "particular", "propio", "especial". Por lo tanto, el idioma es el "lenguaje propio"; el idiolecto(de ídios y dialecto) es la forma particular de expresarse cada uno, y la idiosincrasia (de ídios y sýncrasis) es, literalmente, el "temperamento propio".
Como se ve, pues, todas estas palabras tienen efectivamente un origen común y engloban la noción de lo que es propio, singular o característico.
Sin embargo el concepto que nos ocupa, el "idiotismo", puede sonar a "idiotez", a algo propio de un idiota (en el sentido actual de "corto de entendimiento"). Pero no, un idiotismo no es lo mismo que una idiotez, y la clave está en lo que acabamos de ver sobre el prefijo -idio.
La palabra "idiotismo" procede del latín idiotismus, que significa "locución propia de una lengua" y que procede a su vez del griego idiōtismós, "habla común".
Más concretamente, el término idiotismo se aplica a construcciones que no siguen las normas gramaticales. Dicho de otro modo, los idiotismos son giros o expresiones peculiares, propios de una lengua, que no responden a las reglas de la gramática de esa lengua.
Ejemplos clásicos de estos giros que van en contra de la lógica gramatical son "a pie(s) juntillas" y "a ojos vista(s)", en los que son evidentes las faltas de concordancia de género y número entre los elementos de cada expresión.
Y también son ejemplos de idiotismos lingüísticos el dequeísmo y el queísmo, las formas verbales de segunda persona en pasado terminados en -s, como "dijistes", "pensastes", etc.; las redundancias como "cita previa", y, me parece a mí, expresiones como "sí o sí", "no poder por menos de/que", "hasta que no" o "como no podía ser de otro modo".
Se podría decir por lo tanto que los idiotismos forman parte del idioma, que cada uno tenemos nuestro idiolecto, y que tanto los idiotismos como el idiolecto forman parte de nuestra idiosincrasia. Y espero que nada de esto les parezca a ustedes una idiotez.