Baricco nos dice en su ensayo Los bárbaros que Walter Benjamin se detuvo a reflexionar sobre Mickey Mouse. Benjamin creía que el éxito de las películas del ratón de Disney se debía a que el público veía en ellas su propia vida. El ratón como símbolo.
Raúl Quinto ve también como símbolos a dos animales de los dibujos animados: el coyote y el correcaminos de la Warner. También serían símbolos de la vida, como Benjamin veía a Mickey Mouse.
Idioteca (El Gaviero, 2010) es una joya del pensamiento simbólico y (en muchos párrafos) de la prosa poética, y una coctelera, unos anteojos que se detienen, para verlos mejor, en aspectos de la realidad y de la cultura tan diversos como el fútbol, los artistas románticos o abstractos, Zeuxis y Parrasios, los orígenes del cine gore, la Bauhaus, o el hambriento coyote y su eterna persecución.
En Youtube se pasa de un vídeo a otro, de un tema a otro, sin solución de continuidad. Es como el zapeo viendo la televisión. Idioteca es hija de esta época de zapeos, de este breve detenerse en esto o en aquello. Discursos fragmentarios y sin ilación aparente, como en el Nocilla Dream de Agustín Fernández Mallo. Pero discursos, en su brevedad, pertinentes, un mirad aquí por sí solo valioso.