Así pués, inicié mi maquiavélico plan.
Como ya comenté, he trabajado en una empresa de transportes, por lo que conozco perfectamente sus formas de trabajar (pelos como escarpias, oigan), pero también conozco cuales son sus puntos flacos; se que teclas debo tocar para que les salten las alarmas y se muevan.
O sea que al llamar, le hice una queja en un tono muy formal y muy razonado a la operadora, donde, además de mi enfado, le insinúo sutilmente que trabajo como cliente con algunas de las empresas que contratan sus servicios, y que voy a exigir a mis proveedores que anulen su relación con Chronoexpress.
Bingo! A la media hora, tengo en la puerta el paquete. Han movilizado a una repartidora no habitual ( gente que, normalmente, está asignada a rutas fijas de empresas, etc...) para traerme volando el paquete.
La chica se disculpa por el problema, y me dice que ella no tiene la culpa, pero que está dispuesta a aguantar mis quejas... Arggghhh! Encima, condescendientes!!
Y, justo en ese momento, inicio mi venganza. Muy amablemente, le digo que se que ella no tiene la culpa y que yo no tengo nada contra ella... mientras recojo el paquete y lo dejo en la habitación. Y cuando llega la hora de firmar...
- "No, no voy a firmarte. Mira, haz una cosa: pásate mañana, de 9 a 14h, a ver si estoy y puedo firmarte. Y si no, quizá por la tarde."
- "Es que si no me firmas, me voy a tener que llevar el paquete." - dice la chica con una media sonrisa no muy convencida.
- "Ni lo sueñes. El paquete ya está en mi habitación; y si se te ocurre poner un pie dentro de mi casa sin permiso, te empapelo con una denuncia por allanamiento de morada" - Todo esto, dicho con una serena sonrisa en mi cara.
En ese punto, la chica se da cuenta que la cosa va en serio y le cambia la cara. Con los nervios, pasa de rogarme que no le haga esa putada a amenazarme con llamar a la policía.
- "Perfecto. Llama a la policia, y cuando lleguen, seguimos charlando. Buenos dias"-
A los 10 minutos, me suena el telefonillo y una voz con un pretendido tono autoritario me dice algo de "Blableblibloblu de la Guardia Urbana! Si no firma, me llevo el paquete!". Bah! Que suba, que solo acabo de empezar a divertirme...
Cual es mi sorpresa, cuando, al abrir, me encuentro a uno de los vigilantes de los parquimetros. El tío me suelta una perorata de que tengo que firmarle a la chica, que si no se va a llevar el paquete, que... En esas, le interrumpo y le pregunto:
-"Pero... Y tu quien coño eres?"
- "Servicio auxiliar de la Guardia Urbana!"- me contesta, con tono marcial y señalándose la placa del pecho.
- "Ah! El vigilante la zona azul... Anda, marchaos los dos y volved a llamarme cuando venga la policía de verdad..." - Y les cierro la puerta.
A los 20 minutos vuelven a llamar y, esta vez si, son los Mossos d'Esquadra.(Nota mental: coño! si les llamo por la noche para denunciar escándalos, peleas o similares, tardan horas en venir... si es que vienen.)
Los chicos, muy amables ellos, escuchan mi versión de la situación, y me informan que, a pesar de que comprenden que no estoy de acuerdo con las formas de la entrega, parece ser que, legalmente debo firmar el conforme. Si no lo hago, ellos tendrán que identificarme y Chronoexpress podrá denunciarme por apropiación indebida. El tema llegaría a juicio y un juez dictaminaría.
Yo, la verdad, soy consciente de que, en un momento u otro, tendré que firmar. No me apetece tener que llegar a un juicio, con altas probabilidades de perder, costas, etc...Pero voy a alargar la situación todo lo que pueda. Me lo estoy pasando teta!!
Y, por fin, tras diez minutos mas debatiendo, llega el momento que estaba esperando: la repartidora, ya desesperada, me dice que, con toda la historia, ella lleva ya casi una hora de retraso, y que no va a poder entregar a tiempo los paquetes a 5 o 6 clientes...
- "Perfecto. Eso era justo lo que quería. Quien a hierro mata, a hierro muere. Y, no te preocupes, el perjuicio no es para ti, sino para la empresa, que va a recibir las reclamaciones de estos clientes. Estamos en paz."
Así que, le pido que anote en el recibo mi disconformidad con las formas y el estado de entrega del paquete (llegó todo aplastado, como visteis en las fotos que publicó LadyA), y se lo firmo.
Y nada, ya solucionado el tema, el ambiente se distendió del todo. Los Mossos, muy simpáticos, me comentaron que ellos, como usuarios, me comprendían. Y la repartidora, una vez ya liberada de la tensión, me reconoció que con esa historia, y el retraso en sus entregas posteriores, realmente había jodido un poco a la empresa...
Así que ya ven, mis queridas lectoras, un sainete rocambolesco. Y, posiblemente, gratuito.
Pero, que cojones! Me apetecía que probaran su propia medicina! Y no saben ustedes lo relajadito que te quedas....