Director: Lindsay Anderson --- Intérpretes Principales: Malcolm McDowell (1, 2), David Wood, Richard Warwick, Robert Swann, Christine Noonan, Hugh Thomas, Rupert Webster, Peter Jeffrey (1, 2), Anthony Nicholls, Arthur Lowe, Mona Washbourne, Sean Bury ---
Y es que la transgresión que supuso en su momento, narrando de forma violenta una venganza "generacional", marcó pero que mucho, supongo, tanto a los críticos como a los espectadores. Y si digo "supongo" no es porque lo ponga en duda, sino porque vista hoy en día, abril de 2017, no veo la polémica, ni tanta transgresión, sino que veo, sí, la dureza de las clase superiores en los elitistas colegios privados británicos, londinenses para más señas, contra las inferiores, a quienes tratan como esclavos. Pero la narración y la progresión de los acontecimientos carece en su mayor parte de fuerza, de verdadera tensión. Sólo la escena del fustigamiento al protagonista impacta por su brutalidad o más bien sadismo.
El resto es algo extraño, no convence en el ritmo empleado y existen escenas que denotan un deseo de libertad y quizás libertinaje de sus tres protagonistas que quiero entender emanan poesía o algo así (la escena del trío en la moto) pero que queda, repito, vista hoy en día, en deslavazada, con discontinuos (no entiendo bien el porqué) cambios en el color, ahora en color, ahora en blanco y negro. En definitiva, que comprendo lo que se expone, pero creo honestamente que es una película que el paso del tiempo la ha machacado sin piedad, quedando en el Siglo XXI como algo totalmente superado, resultando, además, en una gran parte del metraje, sobre todo la primera, algo tediosa. No, no me ha gustado mucho que digamos y, sobre todo, me ha decepcionado. Tanto tiempo esperando su visión para esto. En fin...