Esta afiramación sin duda merece un serio correctivo, pero mejor si fuera sencillamente dialéctico, sin necesidad de llegar a este grado de saña. Ese es el mensaje último de una campaña que no deja indiferente y que pretende hacer pensar sobre la estupidez de ejercer la violencia.
Otros protagonistas desfigurados por Amnistía Internacional son el Dalai Lama y Kurt Lagarfeld, tal y como podemos ver en la web de la organización en Bélgica, el país de origen de la viral campaña. No te la pierdas AQUÍ.