La bibliografía en castellano sobre Neil Young es bastante escasa para tratarse del músico que muchos aficionados comparan frecuentemente con el mismísimo Bob Dylan. Yo no podría hacer esa equivalencia con el genio de Duluth porque la música del canadiense no me dice tanto como para situar a ambos al mismo nivel. Muchas veces me he preguntado porque no empatizo con la música de Neil Young tanto como me gustaría. Conozco a mucha gente con buen criterio musical y a juzgar por sus comentarios parece que me estoy perdiendo a un músico de un increíble nivel. Yo siempre lo he visto más como un músico de canciones que de álbumes y puede que ese sea el motivo por el que no puedo considerarlo tan grande como me dicen que es. Old Man, Don't Let It Bring You Down, My My Hey Hey... son canciones que me parecen fascinantes, pero no hay un sólo álbum de Neil Young del que sea un rendido devoto.
Retomando la escasez de libros en castellano sobre su obra, me viene a la memoria el infame Una Leyenda Desconocida de Christian Aguilera. Un libro que compré con mucha curiosidad y que terminé por dejar debido a la intrincada forma de escribir de su autor. Buscando por Internet he encontrado otro libro publicado en 2011 llamado Shakey: La Biografía de Neil Young de Jimmy McDonough. Poco puedo decir de él, ya que desconocía su existencia hasta ahora mismo. El amigo Mansion me regaló hace algunos años un pequeño libro perteneciente a la colección Guías Efe Eme escrito por Javier Márquez y titulado Neil Young - El Rockero Indómito, en el que se hace un interesante repaso por la discografía del músico disco a disco. Sin embargo, el primer libro en castellano centrado en la figura de Neil Young se remonta a un año tan lejano como 1993. Ignacio Juliá, fundador y co director actual de la revista Ruta 66, escribió Neil Young - En el Ojo del Huracán, una obra literaria que cubría con justicia un hueco que era necesario llenar en la literatura rock de este país. El libro del que estamos hablando se encuentra actualmente descatalogado, pero el amigo Bruno tuvo la gentileza de prestármelo para que lo pudiera leer.
Ilustrado profusamente con fotografías en blanco y negro, el libro tiene una maquetación que recuerda al medio en el que el Ignacio Julia siempre se ha movido, la prensa musical especializada. Así, rara es la página en la que no aparezca una frase destacada del texto en los márgenes como suele ocurrir en los artículos de cualquier revista. Tengo que admitir que el libro me ha enganchado bastante y lo he terminado en muy pocos días. El autor escribe con claridad y consigue el objetivo que se propone, que es contar de forma interesante y adictiva la carrera musical del canadiense. Al detenerse en cada álbum se echa de menos algo de profundidad en el análisis, llegando a dedicar muy pocas líneas a varios trabajos que merecían reseñas más trabajadas. A pesar de esto, se puede decir a su favor que es consecuente con lo que dice y hace críticas negativas cuando la situación o las canciones lo requieren. Incluso una obra como Harvest recibe alguna que otra puya justificada y razonada.
Lo peor del libro sin duda alguna es que da por finalizada la historia del músico poco antes de 1992. Un álbum como Harvest Moon no aparece reseñado y, teniendo en cuenta que ahora nos encontramos en el año 2013, se quedan en el tintero veinte años de la carrera del músico, un periodo que casi equivale al narrado en el libro sobre Young en solitario. No estaría de más una nueva edición revisada y con nuevo contenido para cubrir ese enorme hueco vital del músico.Me gustaría destacar finalmente un aspecto secundario, pero lleno de encanto que he descubierto en las últimas páginas del libro: cupones de venta por correo e información sobre la editorial. Algo que ya no se ve gracias a los medios de comunicación actuales, pero que nos retrotraen a un tiempo en el que la música y la información se vivían a otro ritmo más pausado. No digo mejor, pero diferente.