Igor sádaba; "cyborg".

Por Malaventura
En el clásico cinematográfico de 1927 Metrópolis aparece por primera vez una mujer-robot que se puede considerar un cyborg incipiente, desde entonces en el cine y en la literatura de ciencia ficción de los siglos XX y XXI la presencia de criaturas humanas-máquinas se ha convertido en un referente como la profecía precoz de una sociedad futura. Cualquier investigador interesado en el desarrollo de la ciencia y la tecnología debe examinar el variado mundo de la fantasía de anticipación o especulativa, donde sin ataduras académicas, científicas, intelectuales o metodológicas se construyen relatos que reflejan horizontes posibles e imposibles. Algunas de sus invenciones han saltado de la utopía a la realidad. Partiendo de este referente de la cultura popular; ¿qué es un cyborg?

El término cyborg resulta de la contracción de "cybernetic" (cibernético) y "organism" (organismo): organismo cibernético, "simbiosis entre humano y elementos mecánicos exteriores que funcionan como si fueran un sólo organismo equilibrado". La concepción del cyborg tiene su origen y posterior desarrollo dentro del marco de la cibernética, disciplina que estudia los mecanismos de comunicación y de regulación automática de los seres vivos y su aplicación a sistemas mecánicos, electrónicos o informáticos. Fue Norbert Wiener (1894-1963) quien popularizó y extendió el espíritu de la cibernética, planteó la posibilidad de concebir lo humano igual que se concibe una máquina y considerar a la sociedad como si fuera un conjunto de dispositivos controlados, interconectados y en funcionamiento. Se trataba de aplicar la teoría de sistemas (un modelo de ingeniería) en los complejos comportamientos de la acción colectiva. El argumento de Wiener, que estructuras naturales y artificiales son básicamente iguales, supuso, con sus adhesiones y rechazos, una revolución teórico conceptual. Inicialmente la NASA recogió la tentadora idea proyectando crear artificialmente seres humanos adecuados para la vida en nuevos contextos y parajes; astronautas mejorados sin los límites fisiológicos que la naturaleza, la tierra y el cuerpo les imponen, capaces de sobrevivir en ambientes extraterrestres; pero con el paso de los años las dificultades del plan y los recortes presupuestarios desinflaron el programa. El objetivo pasó entonces al terreno militar, donde muchos de los desarrollos cibernéticos buscan su aplicación en la industria de guerra. 

Las dudas están presentes desde el mismo nacimiento del universo cibernético, "¿puede una máquina ser igual que tu cerebro, o una sociedad humana igual que un conjunto de aparatos interconectados?" La llamada "revolución cibernética" constituye una vanguardia científico-intelectual sobre la que se asientan las bases de la bioingeniería y la inteligencia sintética, propiciando un nuevo paradigma de interpretación del mundo, ha dotado de cierto estatuto teórico a la filosofía cyborg, aquella que defiende que el organismo humano puede tolerar componentes artificiales en su interior y perfeccionarse y optimizarse gracias a ello. Resumiendo: la tecnología supone una prolongación de la persona que puede ser, mediante la aplicación técnica, trascendida y superada. Si dividimos el cuerpo de un ser humano en los órganos fundamentales que lo componen, comprobaremos la cantidad de imitaciones, sustituciones o dispositivos mecánicos, fragmentos artificiales, eléctricos y digitales que ya existen en el mercado que amplían o mejoran sus capacidades y sentidos. El siguiente reto es pasar del cyborg por supervivencia al hombre biónico, de una intervención salvadora a una opción añadida, de la necesidad al capricho, de la reparación de patologías a la creación de formas de vida alternativa; y extender la cyborgización más allá de lo humano, a los animales, a las plantas y a todos los elementos naturales de nuestro entorno. La Inteligencia Artificial (IA), la biomedicina, la biotecnología, la ingeniería genética, la electrónica molecular, la cibernética, la nanotecnología, la genómica, la biología sintética, etc. son disciplinas que trabajan coordinadamente convergiendo en elementos constitutivos de la temática cyborg. La era de las máquinas inteligentes, de los avances tecnocientíficos hace años que se instaló en el escenario de la sociedad contemporánea. Los robots y cyborg (con una fisonomía cercana a lo humano) pertenecientes a las soñadas utopías de la ciencia ficción o a modelos residuales ideados por la ingeniería biomecánica son una realidad que ocupa espacios cada vez de mayor difusión y notoriedad. 

Siempre la ingeniería genética ha generado reticencias, aprensiones y recelos sobre la pérdida de control de las transformaciones humanas o el desarrollo de productos de creación humana o la deshumanización provocada por la tecnología. El progreso tecnológico resulta incuestionable pero sus beneficios no están exentos de problemas. Ya se dio el paso del simio al humano, ¿toca ahora rediseñar el paso del humano al cyborg? "Mientras para unos la entrada de la técnica en nuestras carnes es ya un serio motivo de alarma, para otros es el cumplimiento de una venerable promesa de progreso y bienestar".