Pero yo no voy a ser quien diga que no va a marcar en lo que queda de competición, y es que, como suele ocurrirle a Messi, solamente hace falta que alguien diga que está acabado para que te clave tres hat-tricks consecutivos, el primero de ellos al Barça en el mismísimo Camp Nou. Pero, pese a todo, está bien claro, que el portugués no está bien. Por mucho que Tomás Roncero diga en su cuenta de Twitter que le ha ganado a Messi en octavos de la Champions por 3-0, eso no quita para que, mirando globalmente sus actuaciones estas últimas semanas, veamos que algo ha cambiado en la estrella portuguesa. Algunos lo achacan a su ruptura con la modelo Irina Shayk, aunque es de esperar que uno es lo suficientemente profesional como para separar su vida privada de la profesional, aunque nunca se sabe. Personalmente creo que la respuesta es otra: simplemente, durante los cuatro primeros meses de competición se desfondó físicamente, y cualquiera, por muy bien preparado que esté físicamente, no puede aguantar nueve meses el mismo ritmo por mucho que sus seguidores quieran.
Obviamente, con esto no quiero decir que no vaya a ganar ni el Pichichi ni la Bota de Oro, pero al ritmo que va, creo que le va a costar subir enteros, más si tenemos en cuenta que estamos en un año en el que no tenemos ni Eurocopa ni Mundial en el que la estrella portuguesa pueda lucirse con su selección, aunque visto el Mundial que hizo el año pasado, no sé yo hasta qué punto le iría bien jugar en verano. En fin, en unas pocas horas veremos si comienza a alzar el vuelo o bien continúa con el vuelo de rasante que a bien seguro tiene preocupados a la parroquia blanca.