Revista Cocina

IHOP y su irrespetuoso sentido de la restaurantería

Por Aaron Gelabert

Hace unos años había yo ya tenido la oportunidad de reconocer que la International House of Pancakes de México, no tenía nada que ver, operativa ni gastronómicamente, con la americana. Un buen amigo me invitó a desayunar al IHOP de por la Torres de Satélite y lo único que recibí fue un desayuno frío, malhechote, y unos pancakes helados y resecos.

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Pero bien dicen que la cabra siempre tira al monte y pues así yo, goloso a más no poder, vi los anuncios del recientemente inaugurado IHOP de Mundo E, en Tlalnepantla, y se me hizo agua la boca. Maldita sea! Aaaaaay! de mí. No entiendo que los departamentos de marketing y publicidad de las franquicias americanas, siempre serán infinitamente superiores a sus departamentos de servicio al cliente, cocina y atención a mesas en piso.

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Fui con mi familia a desayunar al nuevo IHOP de Mundo E. El desorden de meseros y ayudantes era fenomenal. Después de quince minutos de espera, por fin, una mesera se acercó a tomarnos la orden. Después de eso se fueron aproximando, cada cuatro minutos más o menos, tres diferentes meseros a nuestra mesa para preguntar si ya alguien nos

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había tomado la orden. Luego, el Maître también nos fue a preguntar lo mismo. Parecía Teatro del Absurdo, o una película de los Hermanos Marx. No había organización ninguna. En su momento, había yo decidido pedir un sándwich Bacon & White Cheddar Melt ( Omelette con tocino y espinacas, cubierto con queso Cheddar Blanco y aderezo de Tomate Asado en pan artesanal sourdough tostado). N'ombre! Imagínense, con ese nombre, la salivación que traía yo en la boca mientras lo esperaba... Eso, y una orden de tres Original Buttermilk Pancakes.

Los pancakes llegaron mucho antes que el sándwich, y ahí comenzó mi decepción. No soy técnico en hotcakes, pancakes, o como se les diga, pero sí sé, desde chiquito, cuando mi abuelita me preparaba unos Aunt Jemima, que los pancakes no son acartonados, resecos,

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ni se separan de manera natural, por la mitad, en dos discos planos de masa, con cualquier mínimo movimiento. También sé que la mantequilla que lleven, debe ser auténtica mantequilla. Me llevaron tres discos que, mientras los trataba de enmantequillar con el mísero pedacito de grasa de origen sospechoso que les pusieron encima, se convirtieron, como por arte de magia, en seis mitades, todas separadas.

Alguien podría decir que eso es casi un milagro moderno, del tipo de aquél en que Jesús multiplicó los panes y los peces; pero creo que da para entender que no se trató de eso, sino de una pésima hechura de los pancakes, que provocó que ni siquiera conservaran su forma entera original. (En las fotos se alcanza a ver esa forma de yo-yo de sus pancakes, dos discos unidos de alguna forma para hacer que el pancake se vea "pegado por la mitad". Cómo lo hacen? La verdad que no deja de tener su chiste y de maravillarme. En forma negativa, claro).

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Los hice a un lado después de comer -desencantado- algunos trozos. Y me dispuse a esperar mi sándwich, el cual llegó una eternidad después. Le vi buena cara y, hambreado

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como estaba, le metí el diente. Luego de unas dos mordidas caí en la cuenta de que el omelette no llevaba ni espinacas, ni el anunciado aderezo de tomate asado! Llamé a la mesera y se lo hice notar, revisó el sándwich, estuvo de acuerdo, hizo una sonrisa boba, típica de mexicanos cuando se equivocan, y comentó que quizá el cocinero estaba distraído. Partió hacia la cocina con el sándwich fallido.

Cuando volvió, puse cara de satisfacción -pues por los minutos transcurridos, pensé que se les había olvidado-, vi el nuevo sándwich con emoción pero, mientras la muchacha lo iba colocando frente a mí, le noté una forma rara. " Se ve medio pequeño, comparado con el otro"-pensé. De pronto, me di cuenta de que no era un "nuevo" sándwich...NO! Era el mismo que yo había devuelto!!! Simplemente lo habían abierto, le habían sacado el omelette para agregarle las espinacas y el aderezo de tomate asado... Y LO HABÍAN VUELTO A CERRAR!!!!!!!!!!!!!!!!

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No más comentarios.

Lo devolví y pedí que me cancelaran ese platillo de mi cuenta. " No quiero más sándwich Bacon & White Cheddar Melt"-le dije a la señorita. Llegó el Maître a preguntar la razón de mi rechazo, se la expliqué, estuvo de acuerdo, me ofreció otra cosa del menú, equivalente, a cambio. Le dije que no era necesario. Que mi queja no era con la intención de recibir nada gratis, sólo con la idea de que aprendiesen los principios básicos de la

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restaurantería. Eso que hicieron, NO SE HACE.

En la típica costumbre de los negocios actuales, sólo atinó a decir que " la próxima vez que fuese con mi familia a comer ahí, el servicio sería impecable ". Le agradecí, ahora yo sonriendo como bobo. Sabiendo que jamás volveré.

Calificación de Police Gourmet (del 1 al 10): 0! (cero) NOTA.- Mi hija y yo tenemos criterios diferentes respecto a muchas cosas, de modo que no asumo responsabilidad alguna respecto a lo que ella escriba.
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COMENTARIOS DE MI HIJA, LA MENOR
(es adolescente):

IHOP es una vergüenza para el creador de los famosos pancakes, para el creador de los hash brown, para el creador de los desayunos americanos y para el creador de los sándwiches... Dando un paseo por la Plaza Mundo E que está sobre el Periférico en el Estado de México pensamos en ir a desayunar al famoso IHOP (International House Of Pancakes)... Saben lo que les digo??? Que pueden quedarse con sus pancakes, con sus desayunos faltos de gracia, con sus cafés insípidos, con su carne con sabor a hígado viejo y reseco, con mieles de "sabores", aguadas y feas (que tanto presumen en su carta diciendo "ahora cuál vas a probar" y de las cuales están tan orgullosos de poner en la mesa a disposición del cliente), con sus hash browns aguados, grasosos y hechos con margarina barata y con sus sándwiches que pides porque se te antoja lo que dice la carta que lleva adentro el sándwich y no le ponen lo que dice...

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Mi papá pidió un sándwich y cuando vio que no tenía uno de los ingredientes, lo regresó... se lo llevó la señorita muy campante, fue a la cocina, se fue a atender otras mesas, y después de 1/2 hora de que mi papá estuvo esperando, sin poder comer, llega la señorita con el mismo plato con el mismo pedazo de sándwich que mi papá había regresado y lo único que hicieron los "chefs" fue abrirlo y meterle (literalmente) tres pedazos secos y marchitos de espinaca sucia!!!! Ni siquiera tuvieron la decencia de

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corregir bien su error y preparar un nuevo sándwich, desde cero (como normalmente hacen los buenos restaurantes), con todos los ingredientes debía tener!!

Soy amante de la comida americana, y de los desayunos americanos, pero lo que venden en IHOP, definitivamente, no es comida americana, ni se parece! Y debe resultar bastante claro que un hash brown, ni es grasoso, ni se cocina con grasa barata y menos, margarina perfumada... Yo ya no sabía si comérmelos por la hambre que tenía, o de plano dejarlos, pues ese

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olor perfumado era más que sospechoso, quién sabe si realmente era papa lo que usaron, quién sabe de dónde la sacaron, y quién sabe realmente, por qué estaba tan perfumada! Al final, me lo comí, pues el dinero gastado, no era como para dejar el plato a la mitad! Salimos con un mal sabor de boca, aparte de que nos quedó completamente seca la lengua y el paladar pues sus pancakes estaban más masudos que nada... y ni sus mieles pudieron ayudar a remojarlos!

I.HOP...E we never go back in there! Calificación (del 1 al 10): -3 (menos 3)

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