Lejos de la soledad del corredor se disputó esta prueba en la ladera del río. Al dar dos vueltas por participante en el tramo comprendido entre pasarela y pasarela (1 milla o 1600 metros) pudimos estar más cerca de los compañeros que corrían y, de este modo, proporcionarles nuestro aliento. Los organizadores pueden sentirse satisfechos de haber conseguido un punto de encuentro en el que conocer, saludar, compartir y disfrutar unos momentos con aquellos que practicamos un mismo deporte. Todo salió bien hasta la formación de los equipos (ardua tarea), lo que proporcionó una intensa emoción en los momentos finales como fue la entrada en meta de los equipos 2º, 3º y 4º con escasos metros entre ellos.
Equipo campeón.