En cuatro entradas anteriores he escrito sobre cómo Hitler no consiguió tomar Leningrado, ni Moscú, ni Stalingrado. Su Operación Barbarroja había fracasado alno conseguir los objetivos previstos. Un conjunto de razones, y no una sola, ayudan a explicar este fracaso.
1) La inmensidad del espacio ruso (“Hay espacio para retroceder”). Esta inmensidad hizo que los alemanes dejaran muchos espacios vacíos y tuvieran serias dificultades para abastecer a unos ejércitos tan numerosos y tan alejados de sus puntos de partida.
2) La táctica de "tierra quemada" empleada por los rusos y el traslado masivo más allá de los Urales del tejido industrial
Los rusos procuraron no dejar que cayera en manos de alemanes su sistema productivo, abastecimiento, material de transporte. Se llavaron la maquinaria, trasladaron fábricas, cortaron luentes... Los rusos llevaron a cabo un traslado masivo de industrias más allá de los Urales, según Nere, una de las operaciones más brillantes de toda la guerra. Estas fábricas abastecieron de grandes cantidades de material militar al Ejército Rojo.
“En caso de una retirada forzosa de las unidades del Ejército Rojo, todo el material rodante debe ser evacuado; al enemigo no debe dejársele ni una sola máquina, ni un solo vagón, ni una sola libra de grano o un galón de fuel. Las granjas colectivas debe ser trasladadas con sus ganados y entregar su grano a la custodia de las autoridades esta-tales para su transporte a la retaguardia (...) En las áreas ocupadas por el enemigo, unidades guerrilleras, montadas y a pie, deben formarse, los grupos deben organizarse para combatir a las tropas enemigas, fomentar la guerra de guerrillas por todas partes, volar puentes, carreteras (...). En las regiones ocupadas las condiciones deben ser inso-portables para el enemigo y todos sus cómplices (...)”
Discurso de Stalin llamando a la resistencia. 3 de julio de 1941
3) El mal estado de las vías de comunicación rusas, carreteras y ferrocarriles.
Que impedía la fluidez de las comunicaciones. Se perdió mucho tiempo en adaptar los ferrocarriles alemanes al ancho de vía ruso.
4) El clima (“General Invierno”)
El invierno del año 41 fue uno de los más duros del s. XX. Se alcanaron temperaturas muchos grados bajo cero. Las tropas alemanas no estaban equipadas para soportar estos fríos, algunas unidades solo tenían ropa de verano. Hubo muchas muertes por congelamiento. La dureza del clima minaba la moral de las tropas. Los motores tampoco podían funcionar a tan bajas temperaturas entre otras cosas por carecer en muchos casos de anticongelante adecuado. El deshielo no facilitó las cosas, el barro que se formaba no permitía el avance normal de las unidades motorizadas. El material alemán era muy moderno, pero tal vez no era muy idóneo para esta campaña.
“En aquellos días, vi a algunos colegas releyendo el triste relato de la expe-dición napoleónica escrito por Coulaincourt” (Guderian)
Se pudieran haber sacado algunas enseñanzas de la campaña de Napoleón y su gran fracaso ante el duro invierno ruso.
5) La mala información
Los alemanes no contaron con información fiables sobre las fuerzas rusas, su armamento, su capacidad de movimiento, las posibilidades de movilización, etc. Tal vez por ello los alemanes pecaron de exceso de confianza. Hitler pensaba acabar con el Ejército Rojo en pocos meses y por ello no preparó sus tropas para el invierno ruso. Tampoco valoró adecuadamente la capacidad industrial soviética.
5) La ayuda de los aliados
Cuando la URSS fue atacada contó con la ayuda inglesa, lo que significó la extensión en la práctica de la Ley de Préstamo y Arriendo norteamericana.
6) La mala planificación de la campaña y los errores de Hitler
Hitler tomó muchas decisiones en contra de la opinión de los mandos que estaban en el frente. Parece que se llegó a creer un gran estratega militar. Se pueden poner varios ejemplos: atacar sin haber vencido a Gran Bretaña, iniciar la Operación demasiado tarde (con el invierno muy cercano) debido a posponerla hasta no reagrupar las tropas que habían intervanido en los Balcanes (Yugoslavia, Grecia, Creta), no haber contado con Tokio que hubiera podido atacar a la URSS por el este, desviar tropas del ataque a Moscú, no haber autorizado alguna retira táctica, dividir las fuerzas que debían atacar Stalingrado... Por cuestionar sus decisiones o no cumplirlas exactamente no dudó en destituir a prestigiosos generales como Von Bock, Heinz Guderian, Rundstedt, Brauchitsch o Hoeppner. Tampoco contaba con un plan B caso de no lograr los objetivos.
7) La soberbia del invasor alemán que alentó la resistencia rusa.
Un claro ejemplo, ucranianos y habitantes del Báltico recibían a los alemanes como libertadores, pero, cuando comprobaron que les trataban como a una raza inferior les retiraron su apoyo.
8) Los alemanes infravaloraron al soldado
Soldados que mostraron un gran coraje y tenacidad en la defensa de la Madre Rusia. Bien es verdad que los comisarios políticos se encargaron de mantener la moral, el patriotismo y la disciplina