Que en realidad son una maravillosa excusa para acercar a los asistentes que nos acompañan al mundo natural que podemos disfrutar en nuestra fabulosa “Sierra Norte”. Por lo que podríamos decir que en realidad son unas jornadas dedicadas a la naturaleza donde intentamos enseñar a cuidarlo, respetarlo y amarlo con las setas como hilo conductor, ya que la búsqueda de setas nos permiten pasear de forma tranquila y pausada observando todo lo que nos rodea.
Una vez que estábamos todos preparados, nos hicimos la foto para la memoria del grupo.Este año la falta de agua desde el mes de mayo no nos ha permitido disfrutar de muchas especies, ni de muchos ejemplares. Pero como he comentado anteriormente, en realidad las jornadas nos sirven para enseñar, sobre todo a los más jóvenes micólogos que nos acompañan, a disfrutar y respetar la naturaleza.El sábado 22 el día amaneció con un poco de niebla y amenaza de lluvia para el mediodía y tras unas breves indicaciones de como debemos comportarnos, precauciones a seguir y como debemos recolectar las setas. Comenzamos la jornada.
Después de un rato de búsqueda, nos dimos cuenta que era obligatorio movernos por las zonas más húmedas y allí empezaron aparecer los primeros ejemplares de setas.
Siempre ocurre con este mágico mundo de los hongos,que ocurre algo especial y esta vez tuvimos la sorprendente alegría de encontrar entre otras especies un ejemplar de Boletus edulis, la fortuna descubridora del ejemplar fue Elena.
De esta forma transcurrió la mañana, que además aprovechamos para enseñar a los más jóvenes el sabor y las propiedades de frutos silvestres como son los escaramujos o las majuelas y el cuidado de que debemos tener para no confundirlos con otros frutos tóxicos que se pueden encontrar en el bosque.Otra de las sorpresas de la mañana fue encontrarnos con un precioso ejemplar de Hyla arbórea, comúnmente conocida como Ranita de San Antonio, la cual con extremo cuidado mostramos a todos los asistentes y les enseñamos curiosidades de este bello anfibio, mostrar el respeto que debemos tenerle ya que es una especie que está en regresión, principalmente debido a la destrucción y contaminación de sus lugares de reproducción y de la cobertura vegetal que rodea a estas zonas, quedando las poblaciones muy aisladas.
Esta pequeña ranita está considerada en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas: De Interés Especial. Por lo tanto, es una especie protegida por ley. Además sorprendimos a muchos de los asistentes, sobre todo a los niños, cuando les explicamos que antiguamente a los habitantes de los pueblos esta pequeña ranita nos ayudaba a predecir la llegada de la lluvia, ya que es un anfibio muy activo cuando presiente que va a llegar la lluvia. No sabemos si será casualidad o no, pero había comenzado a lloviznar cuando dejamos a nuestra preciosa ranita en las ramas del joven pino donde fue encontrada.
Por lo que algunos volvieron al campamento en previsión de más lluvia y otros seguimos nuestra excursión hasta que se acerco la hora de la comida. Antes reunimos todos los ejemplares recolectados por los excursionistas para las siguientes actividades.
Tras la comida comenzamos la identificación de los ejemplares recolectados y al finalizar, mientras unos se dedicaban a preparar la mesa donde serian expuestos los ejemplares para la posterior charla.
Otros nos fuimos directos a la cocina para cocinar la degustación de algunas recetas con setas, esta actividad en la cocina la introdujimos el año pasado con mucho éxito y por lo tanto ya no podemos dejarla.
Aquí debo hacer un pequeño paréntesis para agradecer a esos excelentes amigos que se presentaron voluntarios para ayudar a la preparación de los platos y que en realidad fueron ellos los que cocinaron las setas, yo solo coordiné un poco y propuse las recetas que podíamos preparar.
Lo demás, cocinar, presentación y servirlas, fueron ellos y desde aquí felicitarlos porque todos los platos les salieron exquisitos. Como sabíamos que este año las condiciones no eran favorables para la recolección, la organización previsora compro algunas setas por si acaso y gracias a ello y a las pocas comestibles que pudimos recolectar pudimos preparar las siguientes recetas:
Champiñones (Agaricus bisporus) a la crema.
Lasaña de seta de ostra (Pleurotus ostreatus) en la que en lugar de besamel utilizamos para cubrirla crema de Boleto anillado (Suillus luteus).
Aquí estamos disfrutando de un merecido descanso mientras degustamos las recetas.
Al finalizar la degustación, pasamos a la mesa donde estaban expuestas las setas recogidas por la mañana y allí pudimos mostrar las diferencias entre los distintos géneros de setas, la comestibilidad, usos y mitos o leyendas de algunas de ellas.
El postre, por llamarlo de alguna forma, fue probar todo aquel que quiso o se atrevió, al finalizar la explicación de los ejemplare recolectados, una rebanadita de Boletus edulis crudo.Y con esto dimos por terminado el primer día de las jornadas.El domingo 23 amaneció lloviendo, por lo cual la actividad tuvo que centrarse en una conferencia sobre las mejores setas comestibles de la Sierra Norte y como poder diferenciarlas de las otras especies con las que pueden confundirse.
Tras la conferencia dimos por finalizadas las jornadas, esperando que el año que viene las condiciones climatológicas de antes y de los días en que celebremos las IV jornadas sean más propicias para la recolección de los distintos ejemplares de setas.
Muchas gracias a todos los que estuvieron con nosotros estos días y, por supuesto, a todos los trabajadores del Campamento por lo bien que nos tratan y perdón por todas las molestias que les ocasionamos, sobre todo cuando les acaparamos la cocina.Nos vemos en Sigüenza o en las próximas.