Si alguien no está para transmitirnos en esa circunstancia, que pase de largo. Escuchar a otros hablar hace que indefectiblemente nos pensemos en el aspecto que remarca, por eso es tan trascendente rodearse de seres que hablen en nuestra sintonía. Porque sino nos salimos del foco, hacen que se dispersen nuestras energías. Al hablar con alguien que compartimos tema, es una escalera ascendente, a la trascendencia, al descubrir juntos más y más cosas que se abren como un arco iris tras la lluvia.
¿No pidieron neutralidad? Acá me la doy, servida en bandeja, como la comida misma. ¡Qué productivo es escribir mientras como! Me logro meter en un mundo de papel y birome. Es como la meditación, al rato entrás en la instancia que te da paso a vislumbrar más. Al comienzo es un calentamiento.
Porque son momentos, no se puede estar siempre en estado elevado.