Iker Jimenez y sus pajas mentales con Corea del Norte

Publicado el 25 febrero 2013 por Nosoloviajeros @nosoloviajeros

Los que sigáis el blog ya sabréis que desde hace años siento un especial interés acerca de todo lo que rodea a Corea del Norte, ese país con un hermetismo tan remarcado y un halo de misterio que lo embadurna todo.

Siempre he considerado que es un caso aparte, algo diferenciado de todo lo que podemos encontrar en el resto del mundo; y preciso es ese detalle el que me ha llevado a investigar, a conocer las diferentes posturas existentes al respecto, e incluso a plantearme un viaje al país.

No profeso su política, ni la forma de actuar de sus dirigentes, pero la respeto; y por ello, siempre que trato de hablar de Corea del Norte lo hago de la manera más neutral posible, que al final viene a ser lo más sano.

Pues bien, como ya os habréis enterado, en el programa de anoche de Cuatro “Cuarto Milenio” emitieron un especial del país, y como no podía haber sido de otra manera ahí estaba yo para verlo; tenía la esperanza de que tratasen el tema desde un punto neutro, con información de ambos lados, sin caer en la vulgaridad del sensacionalismo sin sentido y haciendo hincapié en lo que significa ser periodista...pero creo que fui un poco ingenuo.

Lo que anoche emitieron desde el programa que dirige Iker Jimenez fue un recurrir a diestro y siniestro a los estereotipos de Corea del Norte, a tomar como fuentes de validez indiscutible a un señor que estuvo en el país y a fragmentos del reportaje de Jon Sistiaga, y a echarse unas risas.

Esperaba, y daba por hecho, de que invitarían al plató de Cuatro a Alejandro Cao de Benos, un catalán que trabaja representando al país asiático en todo el mundo de manera oficial. Hubiese sido muy interesante haber podido ver un debate entre este hombre y alguien con mayor conocimiento del país que el viajero que llevaron; alguien como el mismísimo Jon Sistiaga, o mejor aún un diplomático que hubiese estado destinado en Pyongyang. Se tenía que haber buscado un debate cara a cara con más argumentos y menos amarillismo.

No me esperaba que en un espacio así se hablase tan a la ligera de padres que matan a sus hijos para comérselos, de la eliminación de los discapacitadis, de ejecuciones inverosímiles con morteros de las que no se tienen datos o de las cábalas con los presos de los campos de concentración; y eso por no hablar de la risa con la que el invitado trataba el asunto o de las conjeturas sobre los esperimentos genéticos para conseguir el supersoldado.

Mucho me gustaría que se haga una segunda parte del programa en la que se hable del país con mayor rigurosidad y con personas legitimadas para hacerlo por su conocimiento, pero no se si llegaré a verlo o es que pido mucho. En fin.