Todos los países llegaron a tener una estrella dentro del mundo del Hard Rock en su época más dorada. Los años 70, una época primitiva para el mundo del Rock duro donde todavía todo estaba por descubrir. Balletto di Bronzo es esa banda que te demuestra un país diferente, un sonido mucho más progresivo dentro del Rock adornado con los tremendo riff de guitarra de Lino Ajello con sabor Page, un músico que hizo tanto dentro del Rock y que hoy en día queda muy poco, o casi nada de su magia. El grupo a pesar de albergar tantos años de carretera rodada, solo ha llegado a grabar dos álbumes y unos cuantos sencillos, estando todavía en activo dentro del mundo de la música. Hoy en día no queda ningún miembro de la formación original.
Sirio 2222 es el primer álbum del grupo, grabado en el 1970 por Marco Cecioni a la voz, Michele Cupaiolo al bajo, Lino Ajello a la guitarra y Giancarlo Stinga como batería. Un disco que definían su música como un gran salto arriesgando hasta el limite en sus sonidos, los cuales mezclaban las guitarras saturadas con las acústicas, creando ambientes muy profundos y dispares, llenos de inteligencia y profundos, muy profundos. En los cuales se introducción el sonido de un órgano, o el de instrumentos de viento.
El álbum empieza con un tiro llamado "Un posto" una canción que marca una época en el sonido de la guitarra. Hard Rock sin concesiones, primitivo y sucio, donde unos maestros serían capaces de hacer canciones como esta. El álbum esta compuesto por 9 temas los cuales progresan por las ramas del Rock progresivo, metiendo en algunos momentos ambientes sinfónicos, enriquecidos por melodías que no caen a trapo en lo comercial. Como en la balada "Meditazione", la cual es ambientada con un chelo, o el final tan espectacular como es "Nissione Sirio 2222". Un álbum a descubrir por todos los aficionados al Rock progresivo y que aún no ha llegado a pasar por vuestro lado.