Corrado es un corsario que, advertido que va a ser atacado por el bajá Seid y pese al consejo y pesimismo de su amada Medora, se infiltra en el puerto de Corone para adelantarse, se presenta disfrazado ante Seid y no es reconocido, pero los corsarios atacan antes de hora y el pobre Corrado es decubierto, terminando herido y arrestado al entretenerse por intentar salvar a las esclavas del harén del bajá. Gulnara, esclava y concubina a la fuerza del bajá, que ha sido salvada de las llamas por Corrado, se enamora del corsario y, tras matar al bajá, lo salva. Cuando Corrado, acompañado por Gulnara, regresa a la isla del Egeo donde tienen su refugio los corsarios, se reencuentra con Medora que, creyendo que éste ha muerto, ha ingerido veneno. Corrado, que no puede soportar el dolor por la muerte de Medora se tira al mar y desaparece delante de todos, mientras Gulnara se lamenta.
Verdi había encargado en 1845 un libreto sobre The Corsair de Byron a Francesco Maria Piave, libretista de muchas otras óperas verdianas: Ernani, I due fuscari, Attila, Macbeth, Stiffelio, Rigoletto, La traviata, Simon Boccanegra, La forza del destino, Piaver hubiera sido también el libretista de Aida si no lo hubera impedido un ataque cardíaco. Como es de sobras conocido en aquellos años "de galeras" Verdi era una máquina de hacer óperas, y ésta fue compuesta con especial premura porque el compositor estaba muy atareado por la producción de I masnadieri, en Londres y Jérusalem en París.
En 1846 ya había escrito el dúo de la prisión entre Corrado y Gulnara y el trío del último acto entre éstos y Medora; pero Verdi no se encontraba a gusto con la obra; aunque tanto el tema como el libretista lo había elegido el mismo Verdi, encontraba el libreto de Piave frío y carente de efectos teatrales, además la compuso sin saber dónde se estrenaría y los cantantes que la iban a representar. Además Verdi estaba muy disgustado con Lucca, el editor con quien había efectuado el contrato, porque se había visto presionado para terminar Attila y a cumplir a desgana su contrato en Londres, también le había enfadado el hecho de que Lucca le enviara a finales de 1847 un cheque de 1000 euros (no sé exactamente por qué pero se queja de ello en una carta), lo consideraba insensible e ingrato.
La partitura se terminó en París en febrero de 1848. El estreno, que tuvo lugar en el Teatro Grande de Trieste el día 25 de octubre de 1848, fue elección de Lucca pues el editor tenía todos los derechos sobre la obra. Verdi no acudió al estreno, supongo que más porque no pudo que porque no quiso pero hay opiniones para todos los gustos. La ópera tuvo muy poco éxito ("si el público tuvo la amabilidad de no silbar, solo fue a causa de su bondad innata" escribía Il constituzionale.), presentándose muy poco en el resto de Italia (Milán, Módena y Turín en 1852, Novare, Venecia y Malta en 1853 y Nápoles en 1854). Se recuperó un siglo más tarde en Venecia, concretamente en 1963.
De Il corsaro no hay muchas grabaciones pero afortunadamente una de las grabaciones que existen, con el panorama actual, parace insuperable, reunía a tres grandes cantantes del momento, Montserrat Caballe, Jessye Norman y José Carreras, bajo la dirección del siempre eficiente Lamberto Gardelli y la publicó Philips a mediados de los años setenta, el único lunar que tiene es la presencia de Gian Piero Mastromei, que tampoco lo hace tan mal pero no está a la altura del resto del reparto.
Yo creo que es una de las mejores grabaciones que nos ha dejado José Carreras, con un papel que le iba especialmente bien, aquí tenemos un testimonio en directo de cómo el tenor cantaba el aria de entrada de Corrado: