Según Denis Midgley Arnold, musicólogo británico del siglo XX, "Vivaldi, tan virtuoso como violinista como Bach, reorganizó el concierto a partir del modelo proporcionado por Corelli".
Además, añadió Denis Arnold acerca de Vivaldi que "la música de Vivaldi arrasó Europa en las dos décadas posteriores a 1710, expulsando al viejo concerto grosso corelliano y alentando una nueva generación de virtuosos como Locatelli, Veracini y Francesco Geminiani..."
Con estas palabras de este musicólogo británico presento un ciclo de conciertos que Antonio Lucio Vivaldi, el conocido como "cura rosso", pues fue ordenador sacerdote y era pelirrojo... aunque en verdad sólo logró oficiar una misa debido a sus problemas de salud. Me refiero a los 6 conciertos para flauta travesera, Op. 10, que Vivaldi escribió y fueron publicados en Ámsterdam por Le Cène en 1728. Son conciertos que superan ya el modelo del concerto grosso corelliano, ya que se basa en la oposición de momentos rápidos y lentos: Allegro - Lento - Allegro (rápido, lento, rápido). Esta estructura va a tener una larga tradición posteriormente pues en ella se apoyan formas como las de la sonata o la sinfonía, propias del clasicismo (que comenzaría en torno a 1750).
RV428 es el número que tiene este concierto en el Ryom Verzeicnis o Catálogo Ryom, que es el repertorio de todas las obras conservadas de Antonio Lucio Vivaldi (abreviado como RV), elaborado por el musicólogo danés Peter Ryom, quien lo publicó en 1973. Está basada diferenciando las obras por su género, los instrumentos para los que se compusieron y la tonalidad. Peter Ryom es un musicólogo danés nacido en 1937.
Recordemos un poco la vida de Vivaldi. Nació en Venecia en 1678 y murió en Viena en 1741. A los 25 años se ordenó sacerdote, pero enseguida dejó su trabajo como sacerdote y empezó a trabajar como profesor de música en el Ospedale della Pietà, que era un orfanato de niñas necesitadas a las que él les enseñaba música y para las que compuso varias de sus obras. En sus últimos años escribió obras para la nobleza pero no conseguía mucho dinero con ello, debido a los cambios sufridos en la música, pues estaba en boga el Rococó y se estaba fraguando el Clasicismo, dos estilos completamente diferentes al Barroco, que tanto dominaba Vivaldi.
Os dejo con una de sus obras más bonitas y que tiene un gran evocación a "La Primavera", con el canto de los pájaros que son dos violines que dialogan entre sí. En este caso, el violín imita a un solo cantor, el jilguero, "Il Gardellino".