“Il Tempietto” de Bramante en Roma

Por Angelrequena

Rafael Sanzio representó a Donato Bramante como el geómetra (¿Euclides o Arquímedes?) que enseña a los jóvenes con una pequeña pizarra en La escuela de Atenas de las Estancias Vaticanas.

Bramante llegó a Roma desde su Lombardía ya con fama de matemático. En la ciudad papal sus trabajos revelan un gusto extremo por las proporciones y la armonía clásicas.

Una obra de gran impacto fue el pequeño templete del claustro de San Pietro in Montorio. Se consideró como ejemplar en su género.

La colina del Janículo, al otro lado del Tiber, brilla cuando le da el sol y por ello recibió el nombre de mons aureo. Dicen que fue en el Montorio donde fue enterrado San Pedro tras su martirio.

Fernando II, como rey de Aragón y regente de Castilla, encargó las obrar del monasterio franciscano de San Pietro. El lugar lleva cinco siglos siendo un lugar de referencia para los españoles que viajaban a Roma. El gran erudito Fernando Colón fue uno de los muchos que se alojaron en la colina. Hoy es la Academia de España, adscrita a la Embajada.

Bramante ejecutó Il Tempietto en los primeros años del XVI (1502-1505). Las proporciones visibles son armónicas y calculadas, la octava y la quinta. Como en el Panteón, las semiesferas se completan hasta el suelo. La cripta de San Pietro queda en un plano inferior.

No solo el templete merece una visita, las vistas de Roma hacen que valga la pena la ascensión.