El colosal monumento se encuentra ubicado en una de las mejores zonas del casco urbano de Roma, justo frente a la Piazza Venezia y a pocos metros del Coliseo y el Foro romano, además de mediar por una gran escalinata con el Capitolio y los Museos Capitolinos, lo cual lo vuelven único en la zona. Pero lo cierto es que para entender la importancia del edificio y por qué es uno de los puntos casi obligados para visitar en la ciudad deben tenerse en cuenta algunos elementos que justifican la importancia del mismo en la vida romana.
Si bien el espacio fué creado para homenajear la figura de Vittorio Emmannuelle II, desde su creación, se transformó en la sede del Museo Centrale del Risorgimento (donde atesora la mayor parte de los elementos, objetos y documentos que dan cuenta de aquellos años de la Italia contemporánea) además de un Instituto Histórico dedicado a la investigación especializada en aquel período. Pero lo cierto es que esos dos espacios ubicados en su interior no son los que le imprimen la escencia al Vittoriano, sino que esta le viene dada por albergar en su interior nada menos que la Tumba del soldado desconocido, tendencia que siguen la mayoría de las naciones del mundo y que sirve para mantener vivo el recuerdo y la gratitud con aquellos que dieron su vida por la patria y que nunca llegaron a ser identificados, de allí el nombre con el que se los identifica.
A diario, así como sucedía con las vestales romanas de la antigüedad que debían velar para que nunca se apagara el fuego de los dioses, dos soldados custodian la llama que representa la memoria eterna del soldado desconocido, siendo un verdadero honor para aquellos que son designados en la tarea. La parte en la cual se encuentran los soldados que llevan a cabo esa función no es accesible al público pero suele ser una de las más concurridas ya que los turistas y visitantes aprovechan para hacerse fotografías junto a ellos y así obtener una de las postales más populares de Roma.
La visita al salón de las banderas y al recinto de la Tumba del soldado son gratuitos y sólo deberán abonar la entrada si quieren ingresar al Museo del Risorgimento. Una vez terminado el recorrido por el salón de las banderas lo más aconsejable es dirigirse allí mismo a las escaleras que llevan a las terrazas panorámicas y, luego de tomar algo en el espléndido bar ubicado en ellas, suban en el ascensor hasta la terraza de las Quadrigas, recientemente inaugurada y desde donde tendrán las vistas más increíbles de la Roma antigua.
Más info
Monumento a Vittorio Emmannuelle II Piazza di Spagna y Avenida Dei Fori imperiali Abierto de 8.30 a 19:00 hs-
Cómo llegar Metro: Colosseo (o a pie desde el Foro romano) Bus: cualquiera hasta Piazza Venezia
Entrada gratuita. Ascensor a las Quadrigas: Adultos, 7€. Menores de 18 y mayores de 65 años, 3,50€.