Ilici (Alicante)

Por Yorga @javieramosantos

Pocos especialistas en la divulgación historia conocen tan bien el pasado romano de Hispania, y en concreto de la Comunidad Valenciana, como él. Así lo confirma con creces en sus dos exitosas novelas históricas ambientadas en aquella época: Valentia, las memorias de Cayo Antonio Naso, y Devotio. Los enemigos del César. Muy recomendable su lectura.

El escritor valenciano Gabriel Castelló, que colabora en diferentes medios de comunicación y portales web, ya prepara el cierre de su trilogía sobre la Valentia romana. Ahora tiene el placer de pasearse por Lugares con historia para invitarnos a un viaje con rumbo a una ciudad de pasado majestuoso: Ilici, sobre la que se asentó la actual Elche.

Esta urbe alicantina es hoy en día una ciudad populosa, moderna y conocida internacionalmente por su industria, su gigantesco palmeral, el más frondoso de Europa, y por el Misteri, una representación sacra de origen medieval única en su género. Pero como sucede con todas las grandes ciudades repletas de historia, quizá su importancia derive de su antigüedad. En eso, Elche también puede presumir. Ahora la población se abre como lugar turístico que aprovecha su pasado para invitar al viajero amante de la antigüedad.

Ruinas de la ciudad ibero-romana de Ilici, en L’Alcudia.

Los primeros indicios de una ocupación urbana del valle del Vinalopó se remontan a pleno Neolítico. Durante la Edad del Bronce, aquellos primigenios pobladores de la comarca del bajo Vinalopó, quizá ya considerables iberos, se establecieron en una elevación junto al río. En el siglo V a.C. fue el primer esplendor de esta ciudad indígena ubicada en un camino natural junto al vado del río Alabus, establecido a pocos kilómetros del mar y en el centro de un valle fértil y soleado.

El lugar elegido corresponde al yacimiento arqueológico de L’Alcudia, a solo tres kilómetros de la actual Elche. De esta época de bonanza entre los siglos V y IV a.C. procede la universal Dama de Elche, una polémica imagen de una presunta sacerdotisa que hoy en día todavía desconocemos su verdadera identidad y significado.

Aquella primigenia Ilici, que así la llamaban, cayó en manos cartaginesas durante las Guerras Púnicas, siendo después conquistada para Roma por el cuestor Gayo Flaminio, muy probablemente en el 203 a.C. Durante la época republicana la ciudad fue ganando en importancia en detrimento de la vecina Lucentum (Alicante), plaza de controvertido origen pero de suma importancia para los púnicos antes de la guerra a causa de su puerto natural en L’Albufereta (hoy terreno desecado)

La Dama de Elche./Francisco J. Díez Martín

Su auge en el entramado ciudadano en Hispania parece proceder de época del principado. Quizá ya César promoviese la concesión allí de centuriaciones (parcelas de tierra para veteranos) para sus licenciados de la Guerra Civil, pero seguro es que Augusto sí que lo hizo a través de uno de sus más directos colaboradores, Tito Estatilio Tauro, en el 26 a.C. con los veteranos de las Guerras Cántabras, concediéndole a la ciudad un nuevo estatus: acababa de nacer la Colonia Iulia Ilici Augusta.

Su auge en el entramado ciudadano en Hispania parece proceder de época del principado. Quizá ya César promoviese la concesión allí de centuriaciones (parcelas de tierra para veteranos) para sus licenciados de la Guerra Civil, pero seguro es que Augusto sí que lo hizo a través de uno de sus más directos colaboradores, Tito Estatilio Tauro, en el 26 a.C. con los veteranos de las Guerras Cántabras, concediéndole a la ciudad un nuevo estatus: acababa de nacer la Colonia Iulia Ilici Augusta

Desde el Alto Imperio hasta la gran crisis del siglo III, con algarada franca incluida, Ilici prosperó, creció y se embelleció con los templos, casas nobles decoradas con mosaicos y estatuas y grandes edificios públicos de su foro, creando un sincretismo típico ibero-romano entre las antiguas divinidades y costumbres con la nueva globalización romana.

Además, Portus Ilicitanus, como llamaban al amarradero que hacía las funciones de puerto comercial de la ciudad (hoy Santa Pola), creció junto a la ciudad en esplendor e importancia como gran punto de encuentro mercantil del Sinus Ilicitanus.

Restos del peristilo de una domus en la antigua Ilici.

La llegada de los visigodos no mermó la importancia política de Ilici. Una espectacular basílica cristiana de esa época tardo-romana atestigua la presencia de la Iglesia en la ciudad, siendo ésta sede episcopal y reteniendo su prevalencia sobre otras poblaciones de la contornada como Elo (Elda), Herna (Crevillente) o incluso Alon (Villajoyosa) La decadencia de Ilici llegó con el Islam. Poco a poco, el montículo de L’Alcudia fue perdiendo población e importancia en detrimento de una nueva medina árabe sita unos tres kilómetros río arriba, la actual Elche.

Cuando Manolico (Manuel Campello) se encontró accidentalmente la Dama roturando aquella colina para fines agrícolas el 4 de agosto de 1897 se redescubrió el solar legendario de la antigua Ilici. Aquel lugar es hoy un yacimiento arqueológico y centro de interpretación de primer nivel, visita obligatoria para toda persona sensible con nuestro pasado ibero, romano y godo. Uno de los lugares con historia de España escrito en mayúsculas.

Dónde dormir: Hotel Candilejas; Dr. Ferrán, 19; 03201 Elche (Alicante); reservas@hostalcandilejas.com; teléfono: 965466512.

Dónde comer: La Masía de Chencho; Partida de Jubalcoy; Polígono1, nº 9, Elche (Alicante); teléfono: 965421784.