Nos encontramos a seis escasos meses de las elecciones europeas, una cita electoral en la que históricamente los ciudadanos siempre han castigado a los políticos, o no acudiendo a los colegios electorales u optando por candidaturas “algo extravagantes”, como ocurrió con la elección de José María Ruiz Mateos como eurodiputado, allá por 1989.Y esta convocatoria electoral que se aproxima puede ser especial, primero porque muchas personas ‘pasarán’ de votar, se espera que muchos más que en otras elecciones, y segundo porque se prevé que los partidos tradicionales, PP y PSOE obtengan unos resultados por debajo de sus expectativas.Y de este tema hablaban ayer en la tertulia del programa Sin Complejos, de Es Radio, que tan magníficamente dirige Luis del Pino, para mí, el mejor programa de la radio española, pues de una forma humilde tratan temas de actualidad e históricos con gran seriedad y rigor; y venían a decir en su tertulia que es necesario que aparezcan nuevas formaciones políticas que ocupen las posiciones que están abandonando los principales partidos políticos, pero principalmente el Partido Popular; y comentaban que aunque UPyD y Ciudadanos pueden ser una posibilidad, a lo mejor sería necesario que surgiera una opción más a la derecha. Y apuntaba el director del programa algo fundamental, decía que en la actualidad los votantes de un partido no quieren que gane el otro, pues lo ven como un enemigo, y que es necesario que los partidos tengan unos principios básicos de lo que es España y estén de acuerdo en lo básico, algo que podría ocurrir entre UPyD, Ciudadanos y nuevas formaciones políticas.Y esto último me genera ilusión porque creo que esto puede ocurrir, que puede haber un cambio de ciclo en el que nuevas formaciones políticas tomen el relevo a PP y PSOE, formaciones que aunque difieran en su posición política tengan una idea clara de España y sean capaces de ponerse de acuerdo para reformar este Estado y mantenerlo unido.Por eso tengo esperanzas en las próximas elecciones europeas, porque tengo ilusión en que las cosas empiecen a cambiar.