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Muchas veces he oído que el amor es la fuerza que mueve el mundo. Algunos se atreven incluso a decir que es el dinero… Pero creo que todos están equivocados, lo que realmente mueve el mundo son las ilusiones. Ilusión por saber que alguien nos espera en casa para abrazarnos. Ilusión al comienzo de una nueva aventura. Ilusión de saber que el dolor no es para siempre. Ilusión por el comienzo de una nueva vida. Ilusión de un nuevo trabajo, de un nuevo horizonte, de una nueva amistad. La ilusión de poder mantener lo que tenemos… Ilusión.
Sí, creo firmemente que las ilusiones nos mueven, nos dan fuerzas para seguir adelante y lograr alcanzar las metas que compartimos una fría tarde de invierno frente a un café caliente o que escribimos en aquel diario de adolescente. Todos tenemos las nuestras, mimémoslas para que mantengan su frescura y puedan seguir proyectando nuestras vidas.