En proceso de elevación entre los años de 1.530 y 1.545, según informarían los visitadores de la Orden de Santiago, la portada principal de la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción remataría a sus pies y bajo torre el edificio, erigido al parecer inicialmente como Iglesia de Santiago Apóstol en estilo tardo-románico durante la Baja Edad Media, en un diseño plateresco donde el arco central de medio punto, circundado con doble arquivolta, queda coronado con friso y ventanal sobre él firmado con frontón, donde se conjugan junto al emblema santiaguista, la venera peregrina y el jarrón de azucenas mariano, un sinfín de testas humanas y animales, fabulosos seres mitológicos y roleos vegetales a modo de candelieri, en una simbiosis cuyo artístico resultado se ofrece como uno de los más bellos ejemplos del plateresco de nuestra región.La Garrovilla (Badajoz). Siglo XVI; estilo plateresco/renacentista.
Abajo: bordeando el arco de medio punto que da paso al interior del templo garrovillano, una doble arquivolta circunda la portada principal de la parroquia, inundada la franja interna por querubines, angelotes o putis en la banda contigua, a modo de coro celestial que invita a adentrarse en recinto sacro.
Abajo: prolongando la doble arquivolta que centra la portada eclesiástica, las jambas de la puerta ofrecen en sendos laterales, bajo puti, faz y pareja de animales fantásticos, un doble rosario de decoración a candelieri al más puro estilo renacentista.
Abajo: a cada lado de la portada, dos pilastras, sosteniendo el friso y la ventana que complementan el conjunto en su zona superior, aparecen atestadas a base de animales y seres mitológicos, a los que se suman una serie de retratos y faces de ambos géneros y diversas peculiaridades.
Abajo: sobre la puerta de acceso, cerrando el cuerpo inferior y centrando el conjunto artístico, un friso muestra entre veneras santiaguistas sustentadas por féminas mitológicas, un jarrón de azucenas en blasón sostenido por putis, alusivo a la advocación mariana del templo cuya imagen titular y patrona del lugar, Virgen de la Caridad, protagoniza la contemporánea vidriera que sella el vano que ocupa el cuerpo superior del plateresco conjunto, culminado con frontón clásico.