En el interior del Parque Rural de Teno, en el municipio de Buenavista del Norte (comarca de la Isla Baja), se abren los más profundos barrancos de la isla de Tenerife. En medio de impresionantes escarpes se encuentra el caserío de Masca, dentro de lo que hoy es el Parque Rural de Teno. Este pintoresco caserío, declarado recinto etnográfico y arquitectónico, es una de las mejores muestras de arquitectura natural de Canarias.
Pervive así gracias a las difíciles comunicaciones que poseía antaño. La más vieja de sus edificaciones es la casa de los Avinculados, en el Caserío de la Piedra. Su pequeña iglesia, del s. XVIII, está bajo la advocación de la Inmaculada Concepción. Una de las viviendas se ha acondicionado para convertirla en museo y centro de artesanía. El Barranco de Masca es uno de los más espectaculares de la Isla. Su descenso es particularmente interesante y también peligroso. El recorrido se realiza hasta el mar pero es conveniente tener en cuenta que realizar los trayectos de descenso y ascenso requiere un gran esfuerzo físico. Buena parte de las excursiones programadas terminan aquí, donde una embarcación recoge a los senderistas para llevarlos de nuevo a tierra firme. En este término minicipal son de interés los caseríos de Masca, El Palmar, Las Portelas y Teno Alto, en el Parque Rural de Teno.
Hasta épocas recientes la única vía de comunicación con el exterior es el Camino de los Guanches, desde El Palmar a Masca y de ahí a Santiago del Teide.
En sus cercanías se ha encontrado un conjunto arqueológico con grabados rupestres, en un roque utilizado como santuario aborigen.
Si se accede a Masca por carretera desde Santiago del Teide, el Mirador de Cherfe ofrece una espectacular panorámica de toda la zona.
Desde El Palmar se puede continuar también hacia el caserío de Teno Alto, núcleo poblacional en el que dominan las construcciones rurales canarias.