Sin embargo, poco a poco la vamos dejando de lado, quizás por exigencias del guión, como si imaginar fuese algo reservado solo para una etapa de la vida, y cuando nos vamos haciendo mayores debiéramos de ser otra persona.
Cuantas veces no habremos oído..."Deja de imaginar, y pon los pies en la tierra", como si imaginar no fuese realmente tener los pies en la tierra. ¿Que hay más real que la imaginación? ¿Porque no podemos imaginar todo lo que queramos y del modo que queramos?
Cuando imaginamos estamos poniendo la intención y por tanto la energía en algo que deseamos, que queremos y que nos merecemos. Imaginar es crear.