Imitación de una Geoda

Por Lyvegama @lyvegama
Bienvenidos un viernes más a mi blog. Tenía muchísimas ganas de enseñaros esta preciosidad, pero tuve muchos problemas para hacerla y por eso tardé más semanas de las deseadas. Pero bueno, aquí estamos con esta imitación de geoda hecha sólo con azúcar.Antes de nada avisaros que podéis hacer esta misma imitación con bórax. Yo no pude porque según me dijeron, aquí, en España, está prohibido venderlo (aunque tengo entendido que no). Pero bueno, mejor no parezcáis muy sospechosos cuando lo preguntéis porque os pueden mirar raro. Ya que no encontré el elemento principal, y supuse que iba a ser muy complicado que vosotros lo encontrarais, decidí sustituirlo por otro, que aunque se tarda mucho más tiempo, crea el mismo resultado. Ese elemento es algo que todo tenemos en casa: Azúcar.
Y sin más dilación comencemos con el proceso.La medida que utilizaremos es “por cada vaso de agua echamos dos vasos y medio de azúcar” Y ya está. Con eso deberías poder crear tantas como quieras. Aunque debes tener en cuenta que cuanta más azúcar, mayor densidad, es decir, que si echas un vaso de agua hasta arriba, cuando eches el azúcar se desbordará.Con lo cual,  echaremos en una olla agua y disolveremos totalmente el azúcar, que tiene que quedar como en la imagen de la derecha de la tira de abajo.Después lo pondremos dentro de un recipiente, o de varios y para que coja color, utilizaremos tintes concentrados o superconcentrados para pinturas al agua. En mi caso utilicé azul y verde e hice mezclas entre ambos para conseguir colores intermedios. Además, lo bueno de estos tintes es que dependiendo de la cantidad que echéis podrá saliros tonos más claros o más oscuros. Así que con dos colores tendréis una gran gama.Ahora, déjalo enfriar al aire libre durante el tiempo que sea necesario. (Es muy importante que esté del tiempo, no caliente) Mientras tanto, nos pondremos manos a la obra con la base de la geoda.No estoy segura de cómo se llama esto, pero creo que son “limpia pipas”. ¿El color? Preferiblemente blanco pero no creo que haya problema en coger otro cualquiera, ya veréis por qué más tarde.Lo pondremos de esta forma:No tiene mucho misterio. Después ataremos una cuerda a nuestro limpia pipas enrollado y en el otro extremo lo atamos a un lápiz o cualquier otro utensilio que permita que éste se quede en mitad del vaso sin que llegue a tocar los bordes. Cuando la mezcla esté fría, meteremos el limpia pipas sólo para mojarlo, ya que tendremos que empaparlo en azúcar para que se quede pegada en el mismo. (Ahora después explicaré por qué) Y volver a ponerlo dentro de nuestro vaso. Para dejarlo reposar, es conveniente tapar los vasos con un trapo o algo para que no se ensucien con el polvo o la suciedad del ambiente.Ahora llega la parte aburrida. Deberemos esperar DOS SEMANAS, sí, dos semanas hasta que nuestro “experimento” se haya completado. Pasadas esas semanas habremos acabado. Sácalo del recipiente, déjalo secar, corta la cuerda y pintalo al gusto si quieres.Podemos utilizar estas preciosas piedras no solo para decorar. Por ejemplo, de pequeñas dimensiones podrían servir perfectamente para collares o pendientes. Da rienda suelta a tú imaginación.¿Qué ha pasado?Al derretir el azúcar en el agua caliente, conseguimos disolver muchísima más cantidad de lo que podríamos hacerlo en el agua fría, creando así un exceso de azúcar en el recipiente. Cuando comienza a enfriarse, el exceso de azúcar necesita volver a solidificarse, por eso le dimos un sitio donde poder hacerlo, encima del azúcar ya sólido que tenía nuestro limpia pipa.
Y así es como, en un proceso largo de dos semanas, el azúcar comienza a volverse sólida y a crear esos “cristales” tan duros. Recomendaciones: Si es la primera vez que lo haces, te recomiendo que no empieces haciéndolas en masa. Comienza con una y cuando le encuentres el truco, haz más, de una en una o de dos en dos. No utilices colorante vegetal, puesto que el azúcar apenas coge color con ese tipo de colorante. Bueno, ya hemos acabado. Este es uno de los DIY que más me ha gustado hacer, aunque tuve que batallar para conseguirlo. Pero bueno, terminada la odisea de mis geodas, ahora te animo a ti a hacerlas, a que me las muestres y a que me sigas en mis redes sociales para que no te pierdas ninguna entrada nueva. De todas formas recuerda que cada viernes hay nuevo post. ¡Hasta el próximo día!