Recientemente regresó de Nueva York la veterana modista Carmen Fiol, una leyenda del diseño cubano, quien aseguró a Cuba Contemporánea que ha vuelto de esta, su “primera visita” a esa ciudad norteamericana, “llena de felicidad por la excelente acogida” que recibió su trabajo y también “con el compromiso de volver para estrechar lazos con un grupo de destacadas colegas que residen allí y que están ávidas de conocer qué sucede en la Isla en relación con el mundo de la moda”.
La Fiol, que realizó esta gira auspiciada y apoyada por el Ministerio de Cultura cubano, mostró en Manhattan parte de su producción -“una veintena de piezas”, dijo- e intercambió “ampliamente” con varias creadoras, entre ellas Ildi Marshall, diseñadora neoyorkina de origen húngaro, quien quedó sorprendida ante la modistura, el corte y la terminación dada a cada pieza por la artista cubana.
Marshall -subraya Carmen- cultiva “un estilo con patrones formales y colores oscuros” muy consumido por un segmento de mujeres vinculadas al mundo empresarial; sin embargo, “quedó impresionada por lo desenfadado y casual” de su propuesta, que se caracteriza por “colores claros y telas muy frescas”, acordes con el clima tropical típico del Caribe. Marshall se interesó por conocer a profundidad el método de corte y costura creado por la cubana, y en el encuentro realizado en su atelier de Manhattan indagó sobre la vida de la Fiol, mujer de origen muy humilde que a golpe de trabajo y tesón se ubica entre el reducido grupo de representantes de la alta costura cubana.
En el estado costero de Nueva Jersey, Carmen Fiol estableció contacto con el Centro Cultural José Martí -institución no lucrativa-. Su vicepresidenta, la señora Iraida Iturralde, la instó a “trabajar de conjunto” para lograr reimprimir en Estados Unidos su libro Vestir a la Medida, método de corte y costura anatómico para el buen vestir de Carmen Fiol (Editorial de La Mujer, La Habana, 2013), un texto medular de altísimo valor y utilidad que ofrece claves y secretos para lograr el corte adecuado que hace que cada pieza ajuste a la perfección.
Iturralde considera -cuenta Carmen- que “recabando el apoyo y la solidaridad de muchos amigos es posible lograr la reedición en idioma inglés de ese libro”, que recoge su experiencia de “más de 70 años de trabajo ininterrumpido en el mundo de la aguja, el dedal, el hilo y las tijeras”.
Carmen (12 de marzo de 1924), creadora que sobrepasa los 90 años de vida, y quien confiesa sentirse “admiradora número uno del quehacer del diseñador italiano Valentino”, partirá en breve hacia la central provincia cubana de Villa Clara donde -auspiciado por el Fondo Cubano de Bienes Culturales- impartirá un taller (de una semana) a un grupo de modistas nucleadas alrededor de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas, ACAA.
También adelantó que antes de que concluya 2015 visitará su natal Guantánamo para ofrecer un ciclo de conferencias: “Siempre me he ocupado y preocupado por trasmitir mis conocimientos que, creo, son el legado más valioso que puedo aportar para el desarrollo de la cultura del buen vestir en mi querida Cuba”, concluyó.
Fuente: cubacontemporanea