Los que nos dedicamos profesionalmente a estos menesteres quizá también tengamos algo de culpa en todo ello, damos por supuestas demasiadas cosas cuando hablamos con otras personas, creemos que todo el mundo posee cierta cultura financiera y que podrán seguirnos en la conversación, y así tantas veces nos va. Quizá también nos olvidemos de que antes de trabajar en el sector de bien seguro éramos unos auténticos analfabetos financieros, y ello se debe seguramente y en gran parte a cierta mancanza en el Sistema Educativo del país, se echa a faltar alguna asignatura de cultura financiera y económica que, desde bien temprano, eduque a las nuevas generaciones en temas financieros y económicos y les inculque hábitos sanos para, por ejemplo, administrar sus finanzas, endeudarse o como simple cultura general.
En ese sentido, hace un tiempo que, en Catalunya, se desarrolla el programa EFEC ( Educació Financera a les Escoles de Catalunya), desarrollado por el Institut d'Estudis Financers en colaboración con la Generalitat de Catalunya. El programa consiste en impartir diversas sesiones formativas a alumnos de cuarto curso de ESO de diversos centros educativos repartidos por toda la geografía catalana e inscritos al programa EFEC; estas sesiones versan sobre temáticas de finanzas básicas, cómo administrar bien la economía de uno, conocer cómo se liquida un salario, conocer cómo funcionan los préstamos bancarios, etc. Es decir, talleres educativos sobre temática financiera e impartidos por voluntarios, normalmente gente profesional del sector y con experiencia.
Este año, por fin, me decidí a dar el paso y me ofrecí como voluntario en el programa EFEC. Mi primera sesión fue el día 17-12-2015 en un Instituto de Tortosa y el taller de una hora que me tocó impartir fue el titulado "endeutar-se amb seny", que en castellano, más o menos querría decir " endeudarse con cabeza" (es un substantivo catalán que no tiene homólogo en castellano, se refiere a la prudencia, a pensar bien las cosas, a tomar decisiones meditadas o a tener las cosas claras, de ahí que una persona es aquélla persona que tiene como virtud el ). Dicho esto, ya os podéis imaginar de qué iba el taller, de cómo funcionan las tarjetas de crédito, de cuándo pedir un préstamo o cuándo no, de qué es la TAE, de no endeudarse por un capricho y muchos otros conceptos básicos pero que para un escolar de catorce años no lo es tanto.
La experiencia fue indescriptible y lo mejor de todo fue cómo se les abrían los ojos como platos a los alumnos ante ciertos conceptos y dudas planteadas. Así pues, hubo una pregunta de una chica que dijo, " cuando estudie una carrera, ¿podré pedir un préstamo para estudiar?" a la que contesté explicándole cómo funcionaban los préstamos para estudios, con su carencia mientras se estudia. La cara de alivio que me puso cuando le contesté me movió a preguntarle, " ¿quieres estudiar una carrera?" y me contestó " sí", con aquella mirada que mezclaba preocupación con alivio; sólo supe felicitarla por tener las ideas tan claras, aunque uno nunca sabe lo que pudo haber detrás de esta cuestión tan específica. Otra pregunta fue " ¿cuánto tiempo dura una hipoteca?", a lo que contesté, " depende, normalmente, más de veinte años"; las caras de asombro y pavor de los chicos de catorce años ante algo que duraba más de lo que llevan viviendo me hizo reflexionar, y es que no hay nada como la pureza de espíritu, las ganas de aprender y una mente abierta para poder enriquecerse mútuamente con la experiencia.
Hasta el mes que viene no volveré a tener ninguna sesión más, pero ya estoy impaciente por que llegue el día de volver a repetir tan grata experiencia. Mientras tanto, os paso un par de fotos del evento en cuestión. Saludos a todos.