El presidente Obama ha dicho a los medios que los cambios en la Isla no se producen en la dirección que Washington espera y que es hora de “llevar la democracia” a Cuba, declaraciones altamente preocupantes al existir el antecedente de la invasión a Libia por la OTAN encabezada por Estados Unidos bajo el pretexto de ciudadanos libios enfrentados al gobierno.
La legisladora republicana de Florida Ileana Ross-Lethinen en varias declaraciones está abogando porque Obama lidere una intervención en Cuba, insistiendo en el ejemplo de la Primavera Árabe, a lo que las Damas de Blanco han respondido que ellas pueden ser “la llamita” de la revuelta, supuesta rebelión.
Con este apoyo de Ross-Lethinen, supervisadas por la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana, cuyo nuevo jefe sigue instrucciones de la legisladora y recibiendo pagos de organizaciones como la terrorista Fundación Nacional Cubanoamericana, el grupo pretendió volver a sus supuestas marchas pacíficas el sábado 24, día de festividad religiosa.
Estudiantes universitarios impidieron este día que el grupúsculo marchara por La Habana, en un nuevo episodio de confrontación que había venido impidiéndose por las autoridades después de conversaciones con la Iglesia católica. Planteada la provocación, los estudiantes impidieron marchar a las mujeres, sin otros incidentes.
Fuentes en la capital cubana indicaron más de 500 estudiantes y vecinos de Laura Pollán en Centro Habana, colocaron una bandera del 26 de Julio y se reunieron frente a su casa, que llaman el “Cuartel de la OTAN”, para repudiar los pedidos de las Damas de Blanco de que Obama aplique la misma fórmula de Libia para la Isla.
Alrededor de las nueve de la mañana de ayer la policía cerró el paso a circulación de vehículos en el lugar, cuando los concentrados, la mayoría jóvenes, se ubicaron en el lugar de donde debía salir el grupúsculo y corearon lemas contra las activistas pro norteamericanas y en favor de la revolución cubana y sus líderes, frustrando el nuevo show.
Repitiendo el guión mediático Laura Pollán afirmó que “Eso no tiene importancia”, este rechazo “no es espontáneo”, aunque admitió que “Recibimos algunas donaciones incondicionales (…), pero en ningún momento es un salario”, alegó, ante la prensa extranjera, mientras frente a la puerta de la casa, durante más de cinco horas, se entonaron himnos y se gritaron consignas como “Hoy no van a cobrar”, en alusión al financiamiento externo con que cuenta el grupúsculo. [Fotos tomadas de Cambios en Cuba]