Impepinables: The Beach Boys – Pet Sounds

Por Homeboy


Si hay un disco que se merece estar en esta sección, es este. El mítico álbum de los Beach Boys es una pieza fundamental de la música popular de los últimos 45 años , y una guía perfecta para entender el pop de nuestros días. Seria absurdo comentar a quien ha influenciado este disco en las últimas cuatro décadas, ya que me podría tirar todo el día poniendo grupos, y la verdad es que no es plan.

Hay unas cuantas anécdotas curiosas respecto a este disco, pero sin duda alguna la mejor es el pique que tenía Brian Wilson con los Beatles por sacar el mejor disco de aquellos días; al parecer este trabajo esta inspirado en el Rubber Soul , un disco que dejó a Wilson realmente impactado, y con una única obsesión en su cabeza: Superarlo. Debe de ser que lo consiguió, ya que Paul McCartney ha confesado más de una vez que fue la mayor influencia en la grabación del Sgt Pepper’s , y George Martin dijo que sin ese disco no hubiese existido el siguiente de la banda de Liverpool. Vamos, que con la tontería y en menos de cuatro años, sacaron tres de los grandes discos de la historia del pop.

Cuentan que fue el trabajo que prácticamente mato al grupo, ya que según dicen las malas lenguas, Brian Wilson se volvió un tirano y no dejaba hacer nada al resto de la banda a excepción de las voces. Es solo produjo y escribió, con la ayuda de un poeta contratado, casi todas las canciones del disco. Tan solo Sloop John B que es una canción tradicional caribeña, y I Know There’s An Answer que hizo con Mike Love, no salen de la cabeza de Wilson.

Pet Sounds es un disco que rompe con todo lo que habían hecho los Beach Boys hasta el momento. Aquí ya no hay surf, y aunque muchas de las letras se centran en las chicas, estas son bastante más serias y están más cuidadas. Musicalmente el cambio es mucho más radical, Wilson prácticamente se olvida de las guitarras y utiliza todo tipo de instrumentos no convencionales, como theremines, timbres de bicicleta, campanas, miles de coros, botes y botellas de Coca-Cola o ladridos de perro. Esto, junto a los teclados que ya utilizaban; unas espectaculares melodías, y una fuerte influencia del muro de sonido de Phil Spector, hacen de este disco uno de los más grandes de la historia.

Curiosamente, no fue un álbum con mucho éxito comercial, ya que por aquella época los fans del grupo estaban acostumbrados al rock que hablaba de chicas y tablas de surf, y no supieron apreciar la grandeza de canciones como Wouldn’t It Be Nice, Here Today, Caroline, No o de God Only Knows: La canción que Pitchfork considera la mejor de la década de los sesenta. Aunque esto iba a durar poco, ya que Good Vibrations, que en un principio iba a ir en este álbum, fue todo un éxito unos meses después.

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