Importancia de contar con un seguro de responsabilidad civil para empresas

Cuando una empresa nace se debe tener en cuenta que en un futuro uno de sus compromisos será contratar un seguro de responsabilidad civil para empresas que se adapte a su giro y que le brinde la estabilidad y confianza tanto al dueño como a quien colabora en ella, sobre todo en México, un país considerado altamente propicio a sufrir siniestros. Aunque los sismos son el principal riesgo que existe por ser una zona de alta sismicidad, se suman otros no menos importantes pero que también son perjudiciales.

Este tipo de seguros sirven como instrumentos de protección ante los accidentes de trabajo que, aunque suenen menores, suceden a menudo y provocan pérdidas económicas en la empresa que a la larga hacen la diferencia, pues ésta tiene como obligación cubrir todos los gastos que implique el daño que se haya provocado la persona en sus instalaciones, ya sean clientes, proveedores o colaboradores. Además de que la misma ley del trabajo lo exige.

Proteger el capital de la empresa ante posibles reclamaciones deber ser una prioridad, pues prevenir el patrimonio que tanto trabajo costó montar es una de las finalidades que se tiene al contratar este tipo de seguros. Para esos temas de negocio existen aseguradoras como AXA que brindan asesorías y cotizaciones que se adaptan a los riesgos que pueda presentar la empresa con base en sus actividades cotidianas; incluyen daños corporales o pérdidas materiales y económicas.

La inversión que implica contratar un seguro de responsabilidad civil para empresas es un beneficio a largo plazo que evita que la empresa se vea afectada ante posibles contratiempos. Aunque sólo suene como obligación de las grandes empresas también es importante incluir a los pequeños y medianos negocios como tiendas de abarrotes, hasta restaurantes, pues hay personas que laboran en ellos que tienen el derecho de contar con seguridad y protección.

Siempre se debe recordar que este tipo de decisiones benefician a la empresa y le quitan peso de encima, pues cuando un evento desafortunado ocurre los representantes de la aseguradora se hacen cargo de resarcir el percance para que la institución no se vea afectada por las remuneraciones que eso implica.

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