Más de la mitad del peso corporal de una persona adulta es agua. El agua tiene funciones primordiales para la vida como regular la temperatura corporal o hacer posible numerosos procesos metabólicos. Por lo tanto la hidratación es fundamental para cualquier persona.
El ciclismo es un deporte aeróbico en el que se pierden muchos líquidos (sobre todo agua) a través de la sudoración. Por lo tanto es crucial mantener una buena hidratación mientras se practica este deporte.
Hidratación post-entrenamiento
Hidratarse correctamente cuando se ha terminado la actividad física es muy importante sobre todo para recuperarse correctamente del esfuerzo.
Beber agua o bebidas isotónicas después de haber entrenado o competido va a permitir que las células recuperen sus niveles de agua y electrolitos normales. Esto va a favorecer notablemente la recuperación de nuestro organismo para el siguiente esfuerzo.
Cuánto hay que beber después de entrenar
Una forma muy sencilla de saber aproximadamente cuánto líquido debemos ingerir después de la actividad física es pesándonos. Para saberlo basta con pesarnos antes y después del ejercicio.
A no ser que hayamos comido mucho durante la salida con la bicicleta lo normal es que después de entrenar pesemos menos que antes. Esa diferencia de peso entre el antes y el después es lo que debemos ingerir de líquidos.
También podemos ver nuestro estado de hidratación mediante la orina. Si la orina es demasiado amarilla quiere decir que nos falta agua. Sin embargo, si tiene un color claro nos está indicando que nuestra hidratación es correcta.
Esta reposición de líquidos la podemos realizar tanto con agua como con bebidas isotónicas. Las bebidas isotónicas además de aportarnos el agua que necesitamos también nos van a reponer los electrolitos que hemos perdido a través de la sudoración.