Piscina más profunda del mundo (30,48 metros).
Centro de recreo Nemo33 (Bélgica).
Las fotos son obra de Michel Braunstain.
Es frecuente que, a la hora de tomar decisiones respecto a cómo queremos que sea nuestra piscina, nos fijemos mucho en su diseño y dimensiones, pero no nos parezca tan importante el tema de la profundidad del agua. Y, sí que lo es, según confirman todos los especialistas.
Como norma general, hay que empezar señalando que para nadar no es necesaria que las piscinas tengan más de entre 1 y 1,5 metros de profundidad.
El fondo de la piscina
Hay diferencia entre que ese fondo sea uniforme o que haya desnivel.
Fondo uniforme o constante: En el caso de que sea constante, la medida que recomiendan todos los expertos es de 1,5 o 1,6 metros.
Fondo con desnivel o inclinado: En el caso de las que tienen inclinación, existen básicamente dos tipos de fondos, el que se denomina de “
rampa”, que va del 0,5 al 1,80 de profundidad. Por otro lado, las de “
fondo de cuchara” en las que el ángulo de inclinación es mayor, generalmente acentuado de forma brusca en la mitad de la piscina.
Factores a valorar en la profundidad de la piscina
Volviendo al tema de la profundidad, además del uso que se le vaya dar a la instalación, hay que tener en cuenta si se trata de instalaciones privadas o públicas. En las
piscinas privadas no existe ningún tipo de normativa que las limite, tan solo recomendaciones que van en la línea de que no se supere el 1’80. Es, sobre todo, un tema de racionalizar el consumo de agua y, por otro, de seguridad, más si hay niños usándolas. Respecto a las
piscinas públicas, ahí la normativa es muy detallada, pero depende de las autoridades competentes en cada zona.