“Un hombre que se permite malgastar una hora de su tiempo no ha descubierto el valor de la vida.”, Charles Darwin.
Una de las cosas que todo el mundo comparte, es que todos nacemos y todos morimos. Da igual si eres multimillonario, si vives en el Amazonas o si vives en los Andes. El tiempo va a contar para todos por igual. Un minuto va a seguir siendo un minuto, y va a transcurrir de la misma forma en China, como en España, como en México. Tras este pequeño inciso:
¿Cuánta importancia tiene el tiempo?
El tiempo es uno de los elementos más importantes que tenemos en nuestra vida, una mala gestión de este nos va a llevar a desperdiciar momentos inolvidables, que nunca se podrán recuperar. Si con esto no te queda claro, haz la prueba.
Ejemplo: Si tienes que hacer alguna actividad o tarea, tírate en el sofá de tu casa viendo la telebasura. ¿Verdad que has avanzado mucho en tu trabajo?
A esto me refiero con tirar las horas en algo improductivo, que lo único que te va a consumir es la paciencia y nada más. Vas a seguir como estás y vas a desperdiciar de hacer lo que realmente es importante para ti.
¿Cómo no desperdiciar el tiempo?
La forma más fácil de no perder el tiempo sería la de hacer tus tareas pendientes, y no dejarlas para más adelante.
Pero ya sabemos que esta situación ideal, no siempre ocurre. Para ello hay una serie de técnicas que te ayudarán a aprovechar mejor tu tiempo y no perder horas en actividades que no te reportan nada.
Establece metas a largo plazo
Fijarse metas a largo plazo es bueno para saber a dónde quieres llegar. Si quieres ir a un sitio, tendrás que saber a qué sitio quieres ir, si lo que quieres es ir por un camino ya fijado de antemano y que será más rápido y fácil.
Por ejemplo: Juan tiene que ir a un sitio, y Carlos tiene que ir a Barcelona.
- Carlos coge su coche y va a Barcelona, tarda 6 horas en llegar.
- Por otro lado Juan va de pueblo en pueblo, y un día transcurridas unas semanas se da de cuenta que quiere ir a Barcelona, coge un bus y está en 5 horas. Pero antes de esas 5 horas, Juan ha perdido varias semanas.
Es más fácil llegar a un sitio, si sabes a que sitio quieres llegar.
Planifica
Con un poco de planificación se pueden organizar y distribuir mejor tu tiempo, tanto para fines laborales como para actividades de ocio. Así sabrás en todo momento si sigues tu camino, o no. Vas marcando lo que vas a hacer, cada día, o semana con esas determinadas tareas que tienes que hacer.
Divide y vencerás!
Esta técnica, nacida en la Edad Antigua, basa su metodología en descomponer los problemas en subproblemas. Esto tiene muchos beneficios, tanto psicológicos como de organización. Puesto que a retos difíciles de superar, y tareas grandes, conviene dividirlas. Así psicológicamente veremos que tenemos una tarea pequeña en vez de una grande, a parte de esto si cometemos un error en una de estas tareas, será más fácil encontrarlo que en una tarea grande.
Desconecta
A parte de planificar, fijarse metas también hay que desconectar para que nuestra mente y cuerpo disfruten de ratos agradables que harán, que se organicen y se asienten mejor las ideas llevadas a cabo. Además esta desconexión, servirá como premio a nuestros esfuerzos. Hacer deporte, salir con los amig@s, etc. Todo esto, ayudará a que nos relajemos y podamos disfrutar de nuestro ansiado trofeo.
Pierde el tiempo de otra manera
Si vas a perder el tiempo, que sea con clase. ¿Cómo? La respuesta es bastante jugosa, si tienes que hacer algo importante y no te apetece hacerlo. No lo hagas, haz otra cosa que si te pueda seguir ayudando en tu camino.
Si te invade la pereza, y tienes trabajo que hacer, haz el trabajo que más te guste! O algo que si se acerque a lo que quieres llegar.
Un ejemplo propio, es que cuando, tengo alguna tarea importante que realizar y ya llevo horas con ella o no tengo ganas de seguir con esta. Lo que hago es ver alguna serie en inglés (para seguir mejorando el idioma de Shakespeare), o terminar alguna tarea de menos importancia o prioridad.