Caída de la tarde en la ciudad de Neiba.
Por Luis Herasme
La belleza está en nuestra vista y en el interior de nosotros mismos.
Es una combinación entre la objetividad a la vista de todos (llanos, paisajes, ríos, mar, agua, luna, sol, estrellas y todo lo demás) y nuestra subjetividad o interioridad (emociones, sentimientos, valoraciones y concepciones de la vida).
Por eso será siempre altamente complejo alcanzar consensos sobre la belleza. Cada ser humano la percibe con matices y colores diferentes, porque nadie es igual a nadie.
Cada humano es único en el mundo y solo puede tener afinidades y parecidos comunes al otro, pero jamás igualarse.
Esa grandeza de ser único debe ser motivo de orgullo de cada persona, aunque se contarían por millones quienes no se aceptan y viven empeñados en parecerse a otros e imitar los modos de otros, intentando apartarse de la belleza.
Veamos bella la vida desde nosotros mismos, porque con ojos ajenos es imposible.
Amanecer en la Sierra de Neiba
Editado en Neiba, Cabecera de la Provincia Bahoruco, República Dominicana. Contacto: herasmeinteractivo@gmail.com