Impotencia en la era digital.

Por Marapsara


Estoy harta de comprobar, a través de Histats, que mucha gente (y cada vez más) accede a este blog haciendo en Google búsquedas tipo: “Título / Autor – descargar gratis”. Es evidente que aquí no van a encontrar los archivos digitales que buscan y que si llegan hasta este rincón es por la coincidencia de mis comentarios con los libros que están buscando. Pero resulta descorazonador comprobar, de una forma tangible, como se está perdiendo el gusto por las buenas costumbres y que el placer por tener un libro entre las manos se trunca a la ligera por el de acceder al contenido del mismo de esa forma tan invasiva y fría. A esto hay que añadir el hecho de que no sólo se busca un archivo digital (llegados a este punto de pérdida general del buen gusto que nos rodea actualmente, extensible a todos los ámbitos) sino que se pretende no pagar por ello, adquirirlo gratuitamente: en este contexto, robarlo. Flaco favor para el mundo de la cultura. ¿No les parece suficiente el altísimo grado de analfabetismo e idiotez que asola nuestra sociedad? Para comprobarlo, hagan una prueba que sólo les llevará unos minutos (tantos como puedan soportarlo): enciendan el televisor.

¿Es que quieren ustedes (aquellos que se den por aludidos) terminar de una vez por todas con la industria editorial? Descargando libros en formato digital gratuitamente, se está abogando por el fin de la escritura. (Esto es extensible a la música, cuyo caso es más popular, pero en este blog es la literatura la que nos ocupa y personalmente, absorbe). Ya puede Vd. invertir su dinero en comprar ese horroroso aparato digital, soporte de libros electrónicos, que, si no invierte también en libros, llegará un momento en que sólo se publiquen como novedad los libros de aquellos escritores que quieran regalar su obra.No acepto el argumento de que los libros son muy caros. Lo son porque desde que el escritor vuelca en ellos su trabajo hasta que el lector se los lleva a casa, hay muchos intermediarios. Pero los 10 euros que en la librería le parecen una exageración se cambian con gusto cada noche por una copa en muchos bares, por poner un ejemplo (cada uno revise su escala de prioridades). Y por suerte aún disponemos de muchas y buenas bibliotecas públicas sin coste añadido para el usuario.Utilícenlas...