Brian K. Vaughan y Niko Henrinchon plantean una fábula sobre la vida en tiempos de guerra y el precio de la supervivencia basada en un suceso real: la huida de una manada de leones del zoo de Bagdad durante el bombardeo y la invasión de la ciudad en 2003. Una obra tan emotiva y profunda como gráficamente impactante, que por fin recuperamos a través de una edición que incluye abundante material extra inédito en España.
Porque la guerra la sufren, especialmente, los inocentes(aunque en este caso tengangarras y colmillos)
Acabo de leer esta historia (literalmente) y no puedo esperar para recomendársela a todos los que me rodean y leen habitualmente. Además, aunque esta historia es bastante dura y en algunos momentos visualmente demoledora, aunque tiene un tono serio y es una alegoría que entenderán ya los lectores adultos, creo que es una historia que se debería dejar leer a los niños (incluso a los más pequeños de la casa), porque para ellos significará poco más que una fábula sobre lo desastrosa que es la guerra y una aventura impresionante con algunos de sus animales favoritos recorriendo unas viñetas impresionantes y estremecedoras.
Una obra que, a pesar de la dureza de algunas de sus páginas, yo dejaría leer a los niños, para que interioricen el terror a la guerra y empaticen por aquellos que las sufren en todo el mundo
Protagonizada por cuatro leones que representan muy bien a cuatro tipos de personalidad en un ambiente totalitario: la resignación, la inocencia, la lucha y el coraje agazapado bajo una apariencia de fragilidad. Hay muchos tipos de comportamientos, pero estos podrían muy bien representar los de una familia que vive bajo el yugo de un dictador con aires de grandeza. Y en medio de todo, la necesidad de vivir, de luchar, de verse movidos a un viaje incierto que, seguramente, no sea sencillo ni falto de peligro. Probablemente esto es lo que vivieron en Irak centenares de familias, lo que vivan ahora mismo miles de familias más en todo el mundo… el dolor, el miedo, el sufrimiento, el desánimo… es imposible ponerse en el lugar de estas personas zarandeadas sin piedad por una guerra presuntamente puesta en marcha por su bien (si no fuese algo tan desgraciado me echaría unas risas).
Es una fábula terrible, una alegoría brutal que nos hará trasladar todo lo ocurrido y nos pondrá ante el muro de nuestra propia vergüenza por pertenecer a una raza capaz de masacrarse sin piedad
No me gustaría desvelaros demasiado, creo que este es un drama tejido de aventura y con una pizca de ternura que no se debe desvelar hasta no tenerlo entre las manos. El color y los dibujos contribuyen a que quedemos enganchados en sus redes desde el principio y que lo revisitemos todo lo posible. Sé que no es una lectura de una sola vez, pasearé por las calles derruidas de Bagdad, por eso zoológico abandonado a su suerte y por ese palacio bombardeado en muchas ocasiones, creo que sus habitantes lo merecen y sé que voy a disfrutar de una lectura eterna.
Me ha cautivado, es terrible y hermosa al mismo tiempo. Una historia imperecedera. Muy, muy recomendable. Quizá uno de las más atrayentes que he leído este año
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