Tras haber aparecido en otros sistemas como ordenadores o más recientemente en PlayStation 4, la consola híbrida de Nintendo recibe con los brazos abiertos una nueva versión de este doujin japonés en toda regla. Mezcla de opera espacial con ese aire anime ineludible y bullet hell caótico, la verdad es que el juego de Edelweiss entra sobre todo por los ojos y luce realmente espectacular, aunque no deja de tener algunos fallos a tener en cuenta, y la bajada de calidad se deja notar con respecto a la otra versión consolera en liza.
Últimamente Switch se ha convertido en el reducto oficial de los matamarcianos. Ya sean europeos, asiáticos o americanos, no hay semana en que algún título de este venerable género se cuele en el catálogo de la consola. Uno de los últimos ha sido Astebreed, del estudio independiente japonés Edelweiss. Publicado por Playism, quien se ha encargado de la localización y edición, el juego vuelve con la vitola de sus atractivos gráficos y acción non-stop. ¿Será suficiente para contentar a los amantes de los shoot'em ups?
Nuestro robot soporta bien los disparos enemigos
Aunque el juego tiene ya unos añitos a sus espaldas, lo cierto es que tanto por estética como por producción se adecua bastante bien a lo que estamos acostumbrados a encontrarnos en la escena independiente; quizás hasta incluso un poco por encima. Originalmente apareció a principios de 2014 (ya ha llovido) en ordenadores, y desde el primer momento llamó la atención por la calidad de las escenas y su planteamiento obviamente inspirado en las eternas batallas galácticas entre mechas y alienígenas que saturan la producción anime. El salto cualitativo desde aquel competente Ether Vapor (2007) y su remasterización (2012), también se dejaba notar en la producción y, de hecho, fue uno de los juegos más reconocidos en Occidente de la escena nipona.
Podemos disparar nuestros misiles a todos esos enemigos al mismo tiempo
Sea como fuere, ya tenemos en nuestras manos (y nunca mejor dicho), una nueva versión del juego. Posiblemente su mejor baza sea precisamente la posibilidad de jugarlo en una portátil, con la libertad que ello conlleva. Por desgracia, se han quedado por el camino texturas de mejor resolución y se han añadido algunas ralentizaciones en los momentos más caóticos, porque si de algo sabe este juego es de llenar la pantalla y marear al jugón como ningún otro. Los continuos movimientos de cámara, pasando de perspectivas laterales, a oblicuas o superiores, provocan que a veces parezca que estamos jugando con un shooter on-rails tipo Panzer Dragoon, y otras a un matamarcianos clásico vertical u horizontal. Estos cambios juegan también con el cuidado diseño de los escenarios y los paisajes, quienes junto a la estructura de las oleadas de los enemigos, harán que la pantalla siempre luzca repleta de disparos enemigos, luces y chiribitas.
¡Ah! No subestimes el poder de una buena espada...
Afortunadamente nuestro mecha es capaz de soportar muchos de estos disparos, y aunque jugablemente bebe en parte de los clásicos del género, mas para no resultar un simple clon de lo ya visto, incluye variedad de ataques que harán delicias de aquellos que gusten de exprimir estos característicos robots gigantes. Para empezar tenemos el disparo y la espada. Uno más adecuado para su uso a distancia y el otro en la cercanía pudiendo atravesar blindajes más resistentes. El uso de la espada no se limita a un movimiento pues puedes encadenar varios golpes creando un combo al más puro estilo beat' em up. También contaremos con una especie de misiles teledirigidos que nos permitirán eliminar de un plumazo a todas esas pequeñas naves que pululan por el escenario
Nuestro escudo se regenera de alguna forma al disparar. ¿uh?
Por fortuna, además de los controles originales de la versión PC (muy duros muy poco apropiados), podremos seleccionar otro modo de juego donde contar con unos controles repensados para consola, o incluso redefinir por completo los botones, una opción muy bienvenida con la que poder acomodar nuestra forma de juego más rápidamente, habida cuenta de la rapidez con la que se sucede todo en pantalla.
La calidad de imagen ha mermado pero aún sigue siendo muy atractivo
Esta rapidez también juega en su contra, por desgracia, y es que será imposible atender a la historia que se nos va desvelando a medida que avanzamos. A veces en forma de cortas cinemáticas, otras en medio de la acción, dobladas en japonés y subtituladas en inglés en un tamaño de fuente paupérrimo en una esquina de la pantalla a la que es prácticamente echar un vistazo si queréis sobrevivir, sobre todo si jugáis en modo portátil. No es que la historia os vaya a convencer a entrar inmediatamente a la eShop para haceros con el juego, pero no entendemos como no se ha cuidado un poquito más este aspecto toda vez está claro que los diseñadores le han puesto empeño al argumento y el contexto de Astebreed.
Las cinemáticas pueden pasarse con apretar un solo botón
Conclusión
El locurón se ha adueñado de tu consola. Astebreed es una orgía de disparos, cambios de cámara, movimientos radicales, oleadas de enemigos y enfrentamientos contra bosses finales. Si te dejas llevar por esa falsa impresión de que te encuentras ante un bullet-hell puro, y te atrae la fanfarria anime más estereotipada, entonces seguramente no te defraudará este nuevo esfuerzo por llevar los mechas hasta las consolas. Puede que su duración sea algo escasa y que el apartado técnico se haya visto un poco lastrado con respecto a versiones anteriores, pero en cualquier caso hay que agradecer el esfuerzo por haberlo traído y por incorporarlo al catálogo de la consola.
Más info en la web oficial de Astebreed