Impresiones con Crashy Laps, un arcade de conducción de la vieja escuela con algo de margen de mejora

Publicado el 18 diciembre 2023 por Retromaniac @RetromaniacMag


Crashy Laps es un juego arcade de carreras de coches, al estilo de clásicos como Super Sprint, desarrollado por Cheapee Soft y publicado por Jandusoft para la mayoría de plataformas actuales. En nuestro caso, vamos a probar la versión para Nintendo Switch.



Se trata de un título que, aunque puede ser jugado por una única persona, pone el foco en el multijugador local. Hasta 4 jugadores pueden competir en 16 circuitos agrupados en 4 localizaciones diferentes (Candy Lands, Alpine Bridge, Silver Dunes y Frosty Way). Además, podremos comparar nuestros tiempos por vuelta en un ranking online de ámbito mundial.

Disponemos de varios modos de juego: contrarreloj, carrera rápida, gran premio y campeonato. Además, las carreras pueden tener lugar en diferentes momentos del día: mañana, mediodía, atardecer o noche.

Pantalla de inicio

Podemos elegir dos vistas diferentes: isométrica o cenital. En ambos casos, el circuito cabe por completo en la pantalla. No hay necesidad, por tanto, de scroll de ningún tipo. Por su parte, la IA ofrece tres niveles de dificultad: novato, profesional o experto. 

Hay que ajustar bien el zoom para que la pista quepa en pantalla

Aunque sólo hay un tipo de coche, podemos personalizar tanto los colores de la carrocería como los del casco del piloto, además de nuestro nombre (tres iniciales, como en las máquinas recreativas).

Podemos personalizar colores y nombre

Hasta aquí suena todo muy bien. Pero, aun teniendo en cuenta de que se trata de un juego indie, desarrollado por una sola persona, y a la venta por un precio de 7 euros, la experiencia no ha sido para nada gratificante. Reconocemos no haberlo podido probar con esos 4 jugadores en local, pero tampoco creemos que fuera a mejorar sustancialmente.

Las pistas son tan reviradas que es complicado ver por dónde va el trazado

Durante este primer contacto hemos experimentado algunos problemas graves de diseño que nos cuesta comprender. El primero de todos es la perspectiva usada, combinada con el diseño de los circuitos. Al ser pistas que deben caber por completo en la pantalla, son bastante reducidas y reviradas. La calzada es demasiado estrecha en relación con los coches. 

La perspectiva no ayuda a conducir

Además, la perspectiva isométrica no es tal. En una perspectiva isométrica (axonométrica), los objetos tienen el mismo tamaño independientemente de su cercanía a la cámara. No es el caso, aquí los coches se ven más pequeños cuanto más lejos están, y la pista también. Eso dificulta mucho la conducción. Podríamos pensar que esto se resuelve usando la vista cenital, pero tampoco. En este caso, las pendientes del asfalto no se aprecian en absoluto, por lo que también resulta tremendamente complicado mantener el coche controlado. 

Tenemos que ir desbloqueando los diferentes modos de juego

A todo esto le podemos añadir el segundo problema de diseño. En casi todos los circuitos, la calzada está delimitada por un guardarraíl. Pero, si chocamos contra él, lo normal es que acabemos girados en contradirección. El coche no da marcha atrás, y tampoco hay un botón para reubicarnos cuando hemos perdido la posición, sino que el juego lo hará por nosotros de forma automática. Un cóctel que convierte lo que debería ser una experiencia entretenida y agradable en un sufrimiento constante.

La última zona también está bloqueada

Si todavía tenéis ganas de seguir sufriendo, perdón, jugando, aun podréis encontrar más problemas y decisiones de diseño cuanto menos controvertidas. El modo gran premio tiene vuelta de clasificación, pero el modo campeonato, no. Tenemos que seleccionar la hora del día a la que competir, pero dicha selección no aplica a todos los modos de juego. Como hemos comentado, podemos seleccionar el color de nuestro coche, pero lo haremos antes de conocer a los rivales. Si, por lo que sea, coinciden, tenemos que volver atrás a repetir la selección. Por cierto, para poder acceder a los modos de gran premio o campeonato, es necesario haber dado al menos 4 vueltas contrarreloj en cada una de las pistas. Las pistas del último escenario también están bloqueadas, teniendo que haber conseguido trofeos en los campeonatos previos (y no basta con los de nivel novato). Podríamos seguir con más asuntos, como la extraña interfaz de usuario. Aspectos que, quizás, se podrían haber resuelto o planteado de otra forma sin necesidad de un equipo de desarrollo más nutrido o un presupuesto más alto.

Hay que ganar campeonatos si queremos desbloquear la última zona

No queremos cerrar el comentario con un sabor tan amargo. Hemos de decir que nos ha sorprendido gratamente el apartado sonoro, con un interesante uso de la estereofonía. La selección de motor de combustión o eléctrico, eso sí, es puramente cosmética, afectando tan solo al sonido del motor (ya que los motores eléctricos no tienen marchas en la realidad). También la existencia de un attract mode, o la existencia de un ranking online con los mejores tiempos.

Créditos

Quizás el problema sea nuestro, por ser amantes de este tipo de juegos y haber depositado nuestras expectativas demasiado arriba. Pero queremos recalcar que no son necesarios grandes fuegos artificiales para hacer un juego divertido. No nos hace demasiada gracia comparar, pero querríamos poner como ejemplo Ultimate Racing 2D; un juego que, sin grandes alardes, consciente de sus limitaciones y enfocado en hacer brillar sus virtudes, se nos antoja súper divertido y que sabe transmitir mejor lo que son las carreras de coches. 

Record mundial en esta pista. ¿Por cuánto tiempo?

Estas impresiones han sido posibles gracias a un código de descarga digital de la versión para Nintendo Switch cedido gentilmente por Jandusoft.

Por: Fede J. Álvarez