Ziggurat Interactive es una publisher que se ha especializado en recuperar viejos juegos de las cestas de saldos de las tiendas, para que puedan vivir una segunda juventud. Rebuscando en viejos catálogos, entre licenciatarios perdidos en la historia de los bajos fondos de la industria, su labor no deja de ser encomiable, pues muchos de estos juegos no dejan de ser mediocres, aunque algunos sobresalen con cierto brillo gracias a un planteamiento simple y directo típicos de una época.
Es el caso de ExZeus The Complete Collection, un nuevo pack en descarga digital para ordenadores y consolas de última generación, que incluye dos títulos desconocidos para el gran público, pero que tienen cierta historia y renombre sobre el que nos detendremos a continuación, pues lo merecen. El conjunto lo forman ExZeus y ExZeus 2, dos shooters on rails con mechas gigantes como protagonistas que beben de un género casi tan antiguo como los propios videojuegos, y que no esconden su identidad tras un tupido velo, sinoque más bien se regodean ante lo que fue un género eminentemente maquinero, con Space Harrier como gran fuente de inspiración, aunque sin olvidar otros títulos más refinados posteriores, como pudiera ser la saga Star Fox de Nintendo.
Sea como fuere, los juegos creados en origen por HyperDevbox, esconden detrás a un pequeño grupo de desarrolladores con cierto pedigrí en la industria de los videojuegos. De origen francés, pero afincado en Tokyo desde hace ya décadas, Carlo Perconti es el típico buscavidas que ha sabido buscarse las castañas permaneciendo independiente desde su paso por clásicas como Loriciel. Acompañado por Lyes Belaidouni (Titus) en el apartado artístico, y Gabriel Gary en el apartado comercial, Perconti se arriesgó diseñando para Super Nintendo bajo el paraguas de Arcade Zone, juegos que no tuvieron excesiva repercusión debido a un trato que salió rana con Sony, y que hoy en día han ganado cierto renombre gracias a su reedición, como es el caso de Legend, un run'n gun de gráficos brillantes ciertamente notable.
En cualquier caso, lo interesante es que la filosofía de este pequeño estudio de desarrollo no ha variado mucho en las últimas décadas, apostando siempre por títulos muy directos, con cierto cariz arcade y jugabilidad sencilla aunque dotados de un nivel de dificultad nada despreciable. De hecho, el primer ExZeus nació en 2003 para sistemas arcades, aunque luego paseó palmito por consolas PS2 y Wii (también conocido como Counter Force), y volvió a los arcades de la mano del sistema Naomi. Es curioso como todo lo que rodea al juego se siente, precisamente, muy de finales de los 90, con aquellos juegos para Dreamcast enseñando los dientes en lo técnico, pero sin llegar a despuntar, a caballo entre dos generaciones de creación poligonal.
El juego pasó luego por diversas conversiones para dispositivos móviles o Steam, al igual que ExZeus 2, que apareció en plena vorágine de juegos para móviles, y de la mano del chip Tegra de Nvidia, y que destacó en su momento por un framerate estable y rápido y unos gráficos atractivos y de colores saturados que sentaban como un guante a las partidas ocasioneles con controles táctiles de este tipo de dispositivos.
Ahora vienen reunidos gracias al trabajo de Sickhead Games en este descargable sin muchos florituras. Compartiendo engine con ExZeus 2 (Unity), lo más destacable son las ausencias de cargas al comenzar el juego así como al acceder a cualquiera de las dos partes, pero el resto se ha mantenido prácticamente intacto, algo que el usuario debe entender, porque no son remasterizaciones ni remakes. La única diferencia que veremos con respecto a los lanzamientos originales será más bien en el aumento lógico de resolución que proporcionan las máquinas actuales, o la inclusión de logros e historias de este tipo más contemporáneas.
Mientras que el primero mantiene una jugabilidad mucho más arcade que el segundo, y nos da la posibilidad de escoger entre tres robots, rodeados de un diseño atemporal ciertamente nipón —esos jefes finales—, y unas digitalizaciones más nostálgicas que efectivas, la segunda parte apuesta por combinar un poco más diferentes géneros, y abandona el planteamiento puro sobre raíles para proponernos otras zonas más abiertas, la conducción de vehículos y un sistema de compras. Tampoco podremos escoger entre varias máquinas, y nos conformaremos solo con un mecha, Minos, que según la historia es precisamente la unión de los tres robots de la primera parte.
Ambos juegos responden bien a los controles, se dejan jugar y pueden mantenernos pegados a la pantalla durante ciertos ratos, pero —y sobre todo en el caso de ExZeus—, no pueden ocultar su origen maquinero, donde lo importante es recaudar monedas a tutiplén. Moriremos muchas veces debido a la cantidad ingente de disparos y enemigos que arrasan la pantalla, y ciertamente el diseño de algunos niveles es más banal de lo que esperaríamos. Si por algo tienen que destacar estos juegos es, precisamente, por su espectacularidad y por la aparición de sucesos inesperados, algo que no encontraremos, por desgracia, en ExZeus.
Sin embargo, el precio comedido y su concepción muy directa y simplista —algo más complicada en la segunda parte—, hacen de este recopilatorio un título a tener en cuenta, sobre todo para los amantes del género y de los disparos a go-go. Quizás hubiera venido bien incluir algunos retoques aquí y allá, algún modo de juego diferente o incluso cierto transfondo histórico, pues no dejan de ser juegos que tienen ya unos años a sus espaldas y su aspecto puede confundir a ciertos usuarios que podrían esperar otra cosa. Sea como fuere, un añadido interesante a los respectivos catálogos digitales que se queda en mitad de la tabla, pero que no son nada desdeñables.
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