Impresiones con Mystik Bell. Arcade y aventura gráfica se dan la mano en un juego especial

Publicado el 10 noviembre 2015 por Retromaniac @RetromaniacMag
No es la primera vez que hablamos de Mystik Belle, el último juego de Last Dimension el cual está disponible en Steam desde el 15 de mayo para Windows, Mac y Linux. Last Dimension es el estudio de Andrew Bado, “viejo” conocido nuestro que saltó a la fama por estos lares gracias a Ultionus, un juego que se inspira/homenajea a una de nuestras joyas patrias: el Phantis de Dinamic.

Pero centrándonos ya en Mystik Belle, podemos calificarlo de juego atípico. Prácticamente ninguno de sus elementos por separado sea muy original -de hecho, más bien al contrario, muchos están a estas alturas más que manidos-, pero es la combinación la que lo hace original. No en vano, el juego es una mezcla entre dos estilos de juego totalmente opuestos como son los arcades de plataformas tipo Metroidvania y las aventuras gráficas, algo así como un Dizzy llevado a la actualidad.

Menú de inicio de Mystik Belle


Pero empecemos por el principio. En Mystik Belle encarnas a Belle MacFae, una aprendiz de bruja en su primer año en la Escuela de Hechicería Hagmore. Belle tiene una habilidad especial para estar en el lugar erróneo en el momento más inoportuno, como le ha pasado la misma noche en que empieza el juego. El caso es que tras meter la pata realizando un antiguo ritual es condenada por un tribunal escolar a buscar tres objetos distintos -y teóricamente casi imposibles de conseguir cada uno de ellos- o ser expulsada.

A medida que vamos avanzando desbloqueamos puertas
que nos permiten desplazarnos rápidamente. Y menos mal…


Como buena escuela de magia, los pasillos de Hagmore son un lugar peligroso donde podrás encontrar toda clase de peligros en forma de trampas con pinchos, plataformas móviles donde caerse de ellas implica acabar en un pozo de fuego, y por supuesto con toda clase de seres y espíritus que se dedicarán a atormentar a los incautos alumnos que paseen por ellos.

Además de disparando, podemos acabar con nuestros enemigos a escobazos


Por suerte, Belle no es una pobre e indefensa niña sino que se trata de toda una estudiante de hechicería, por lo que contará con sus habilidades mágicas desde el principio, consistentes en la posibilidad de lanzar bolas mágicas con las que acabar con nuestros enemigos -y a medida que avance el juego aprenderemos más habilidades mágicas, hasta ocho diferentes en total-, o incluso directamente a escobazos.
La parte arcade del juego es probablemente en la que más tiempo vas a pasar pero la que menos te va a retener, recorriendo cada estancia de la academia y alrededores y matando todo bicho viviente que aparezca. Aunque los gráficos de los personajes y enemigos tienen un toque más infantiloide que un Castlevania 2D al uso, la mecánica y el diseño de los niveles recuerdan muchísimo al legendario título de Konami.

Atiende a todo lo que te digan, pues casi siempre te darán pistas sobre lo que tienes que hacer

Es decir, todo el mapeado se divide en estancias de tamaño variable, donde los monstruos que no son aleatorios se regeneran siempre cada vez que entramos en cada una de ellos. Dentro de los monstruos, el juego cuenta con hasta 70 tipos diferentes, lo que unido a las distintas localizaciones que permite el juego le dan bastante variedad. Y, por supuesto, también tendremos una serie de jefes finales que derrotar.

Ah… jefes finales en aventuras gráficas… esto es menos usual…


Sin embargo, Mistyk Belle es en realidad más juego de aventura que arcade. Sí, para ir de un lado a otro tienes que ir “plataformeando” y disparando a todo lo que se mueva -y a lo que no en ocasiones también-, pero si nos limitamos a esto, no avanzaremos mucho en la aventura. En el juego es necesario examinar cada objeto que encontremos -unos 60 diferentes, y algunos se pueden usar para resolver varios puzzles-, hablar con cada personaje -unos 11, más tres animales con los que interactuar- y explorar todas y cada una de las estancias que hayamos en nuestro recorrido. De hecho, si al juego le quitáramos la parte de plataformas no se quedaría cojo en absoluto, más allá de que su duración sería bastante más corta.

La academia es el primer escenario que recorreremos en nuestras andanzas, pero no el único


¿Y cómo funciona Mystik Belle como aventura gráfica? Interesante cuestión. Para empezar, se juega todo con los cursores y tres botones, uno para disparo, otro para salto y otro para la “acción aventura”. Es decir, no utiliza para nada el ratón, y eso en algo a lo que se le mete bajo el paraguas de aventura gráfica es mucho decir. Cuando estamos encima de algún objeto, personaje o espacio interactivo podremos o bien cogerlo si se trata de un objeto -y si ya tenemos el máximo posible dejaremos en su lugar el más antiguo que tengamos en nuestro inventario- o bien nos saldrá una exclamación amarilla que nos indicará que ahí se puede hacer algo con el botón de acción y, tal vez, con algún objeto de nuestro inventario. Muy a la vieja usanza 'ochobitera'.

La portada también ha sido dibujada por el propio Andrew


Para la parte de aventura el juego tiene algunas decisiones de diseño un poco curiosas, como por ejemplo el inventario limitado, ya que sólo puedes transportar ocho objetos a la vez, y dada la cantidad de cosas que te vas a encontrar dando vueltas por Hagmore son bastante pocos. Por eso es interesante que o bien dediques alguna sala a dejarlos todos ahí o que te hagas un mapa con las estancias indicando cada objeto que encuentras dónde está, porque si bien en el mapa que se autogenera sí te marca las salas donde hay un objeto no te dice cuál es. Y la forma de utilizar objetos en sí, o de usar un objeto del inventario con un personaje o con otro objeto. No es en absoluto intuitivo y, aunque luego todo funciona igual, las dos o tres primeras veces igual te cuesta pillarlo un poco.

Los objetos que debemos encontrar no están todos en la Academia, y eso nos lleva a lugares como este


Otra decisión de diseño cuanto menos curiosa es el tema del pase, pues nada más empezar el juego te lo dan -una manzana, que además sirve para conseguir otro objeto del juego- que debes llevar para ir por la academia. Después descubrirás que realmente no necesitas el pase para poder deambular por la misma, pero si no lo llevas encima el Hal Reaper empezará a perseguirte. Este “señor” es un “bicho” muy grande con guadaña que aparecerá en todas las salas donde haya enemigos al poco de entrar en ellas y te perseguirá hasta matarte. No se puede razonar con él. Es un exterminador. No siente lástima, ni remordimiento ni miedo, no se detendrá ante nada, jamás, hasta que estés muerta. O hasta que vuelvas a pasear por la academia con tu manzana-pase. Y créeme, aunque al principio te lo avisen, es posible que no te des cuenta y te olvides la manzana en algún sitio -o que la utilices. Pero en ese caso no te preocupes. El tribunal siempre te dará más-.

A medida que derrotamos a jefes finales vamos consiguiendo nuevos poderes que, entre otras cosas, nos permiten resolver puzzles hasta ese momento imposibles


Como en cualquier aventura gráfica, seguro que tarde o temprano acabas atascándote, y quizá ese es otro de los problemas de este juego. No siempre tienes muy claro qué tienes que hacer. Bueno, sí, conseguir los tres objetos mitológicos que te ha pedido el tribunal para ser clemente contigo, pero me refería a no tener muy claro el siguiente paso a dar, la siguiente tarea u objeto a conseguir para seguir avanzando, porque como toda aventura gráfica siempre llega un punto en que ya has recorrido todas las salas que tienes disponible, matado todo lo matable, hablado con todo el mundo e intentado usar todo lo que te parecía lógico. Ahí ya sólo te queda el viejo recurso de las aventuras, es decir, empezar a combinar objetos de forma sistemática -¿recuerdas que sólo puedes llevar hasta ocho? Si llegas a este punto prepárate a dar paseos para recuperar objetos…-.

Este es el pueblo más cercano a la academia. Sus habitantes están dormidos,
así que no te encontrarás nada bueno en él


De todas formas, Mystik Belle no es un juego muy frustrante, ni como juego arcade -que desde mi punto de vista esta parte es más o menos sencilla- ni como aventura gráfica -para mí, con diferencia, lo más difícil del juego y lo que hace que mantengas durante más tiempo el interés-. De hecho, en Mystik Belle no se muere nunca, si nuestra barra de vida se consume volveremos a la sala inicial a recibir una reprimenda de “nuestros mayores”, conservando todos los objetivos que tuviéramos en nuestro inventario aunque, eso sí, perdiendo todos los progresos para subir de nivel -y si no llevamos el pase encima, nos darán otro-.
Desde un punto de vista artístico el juego cuenta con unos sprites bastante grandes y detallados, con una estética similar al manga que le da un toque bastante bastante femenino y hasta podríamos decir que infantil. Quizá donde más cojee sea en los FX, es decir, en los efectos especiales tipo explosiones o impactos, donde nadie cuenta con una animación propia para esos menesteres sino que simplemente cada sprite se vuelve blanco tras su impacto. 

La gestión del inventario es quizá la parte más floja del juego. No sólo no puedes llevar más de ocho objetos encima sino que su forma de usarlos es poco intuitiva.


Destaca bastante el juego es en su banda sonora -tipo chiptune, por supuesto-. La música de varias estancias es realmente atractiva y te encantará pasear por ellas simplemente porque suenan muy bien.
Mystik Belle, como toda aventura gráfica, no es un juego muy largo si no te atascas mucho en ningún sitio, y de hecho hay un logro que es pasárselo en una hora. Quizá para una primera partida te de pasa seis o siete horas, según lo bueno que seas resolviendo sus puzzles, lo que no está nada mal -eso sí, si no sabes mucho de inglés lo vas a pasar bastante mal para entender las pistas que te van dando y lo que te piden que hagas los personajes para ayudarte-.

El guardián de la academia ataca a todos aquellos que no llevan un pase en regla encima.
¿Dónde habremos dejado el nuestro?

Resumiendo, Mystik Belle es un juego que a simple vista parece otro clon Metroidvania pero que, una vez que te pones a él, te das cuenta que en realidad estás jugando a otra cosa. Si quieres probar una aventura gráfica con acción y en la que no se necesita el ratón para nada, puedes darle una oportunidad a Mystik Belle que seguro que no defrauda.
Descarga el juego desde su página en Steam
Visita la web oficial de Mystik Belle
Lee nuestra entrevista con Andrew Bado