Impresiones con Rise of the Ravager, un divertido y frenético arcade inspirado en Missile Command

Rise of the Ravager

Los cánones de lo que se considera un buen videojuego van cambiando con el tiempo. Hoy en día, por ejemplo, se da mucha importancia a la historia, llegando a considerar como obra maestra a un juego como Metal Gear Solid IV, por poner un ejemplo, donde estás más tiempo viendo vídeos y disfrutando de la historia que realmente jugando. Así, juegos que a priori no necesitan ninguna historia, como por ejemplo Bejeweled, en ocasiones intentan meterla con calzador. ¿Qué historia tenía Doom? Estás en una estación espacial marciana que ha sido invadida por aliens. Ale, escapa. Punto. Y era tremendamente divertido, no necesitabas profundizar en la deshumanización de la guerra a través de los ojos del marine protagonista, ni intentaba que empatizaras con otros personajes de pantalla, ni tampoco necesitaba giros argumentales que te sorprendieran más allá de salir un bicho bien gordo cuando menos te lo esperas. Que no es que las historias complejas en los videojuegos sean malas, pero es que a veces no son necesarias y tampoco tendríamos que exigirlas porque sí.

¿A qué viene toda esta retaila, os diréis? Aparte de las ganas de filosofar de servidor, es que viene que ni al pelo para hablar del juego que nos ocupa: Rise of the Ravager, para ordenadores y Xbox Live Indie Games.
Los chicos de Gentleman Squid Studio nos presentan un interesante título arcade donde lo único importante es la acción frenética y, por lo tanto, la diversión que produce. No debes esperar complejos argumentos, de hecho tras jugarlo ni siquiera recuerdo cuál era el de este juego y, sinceramente, es que no lo necesita. El juego sólo ofrece niveles con cada vez más enemigos y más duros. Pero, al hacerlo bien, es que no necesita más. Y probablemente más le sobraría.

Rise of the Ravager

Rise of the Ravager es, como decimos, un arcade. Mezcla las mecánicas del Misile Command de la Atari de los primeros tiempos y los guitar Guitar Hero. Misile Command porque los enemigos nos irán cayendo literalmente del cielo y nosotros debemos, desde nuestra posición central en tierra y utilizando un puntero, dispararles para evitar que lleguen a la superficie. Y Guitar Hero porque cada enemigo tiene un color (rojo, verde, amarillo y azul), y nosotros dispararemos proyectiles con los mismos colores y que sólo afectarán a los enemigos de ese color.

Rise of the Ravager

Como suele pasar en estos juegos, los primeros niveles están pensados para que te vayas haciendo con la mecánica del juego. Los enemigos no son demasiados, no se mezclan los colores... y bueno, que al principio es facilón. Pero ay amigo, a medida que vas avanzando la cosa se complica, los enemigos tienen diferentes patrones de ataque, cada vez son más duros y además los colores se van mezclando. Y eso sin contar con el fetiche de los jefes finales. Menos mal que, a medida que pasas niveles, vas consiguiendo monedas que puedes utilizar para comprar mejoras y ayudas, como bombas que eliminan todos los enemigos de pantalla, torretas que disparan automáticamente o mayor cadencia de fuego.

Rise of the Ravager

Pero claro, un arcade como este es divertido de por sí, pero siempre lo es mucho más jugado en compañía. Por supuesto aquí puedes contar con la ayuda de hasta cuatro amigos en modo cooperativo, ya sea todos disparándole a todos o cada uno con un/os color/es asignados.
En definitiva, Rise of the Ravager podrá no reescribir los cánones de lo que se considera actualmente un buen juego, pero a cualquiera que le guste un arcade sin más pretensiones que las de divertir debería echarle un vistazo. Diversión sin compromiso asegurada.

Rise of the Ravager

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