Los más viejos del lugar seguro que se acuerdan de los excelentes cartuchos para Super Nintendo y Megadrive, cada uno con mecánicas e historias diferentes pero seguramente adelantados a su tiempo. El juego nipón para MegaCD de 1996 es aún más raro de ver, fue uno de los últimos del sistema de CD de Sega en aparecer y transcurre íntegramente en Japón. Sin embargo la ‘bronca’ llegaría en 2007 con el juego para PC y que se convirtió para desesperación de los seguidores del juego de tablero en un título de acción en primera persona que ni siquiera estaba ambientado en el mundo de los libros de rol, sino en uno alternativo presentado como continuación a este e inventado por FASA, la desarrolladora del juego. Debido a esto, Jordan Weisman, el creador del juego de rol original, quiso producir un nuevo videojuego que recogiera más fielmente el mundo plasmado en los libros, por lo que recuperó los derechos a Microsoft y fundó su propio estudio, Harebrained Schemes. Finalmente, y gracias a una de las campañas de crowfunding más exitosas de Kickstarter (recaudó más de 1,8 millones de $ con una petición inicial de $400.000), el juego por fin ha salido a la venta tanto para ordenadores (PC y Mac) como para tablets (iPad y Android).
Por supuesto, Shadowrun Returns cambia completamente de registro con respecto a su predecesor del 2007, pasando de ser un juego de acción a convertirse en un JDR con combates tácticos por turnos (bastante parecido en este sentido al XCOM, por poner un ejemplo, aunque salvando las distancias. Los combates en el juego de Firaxis son más ricos y profundos) y mucho, mucho, mucho diálogo por leer. El principal logro del juego es saber transmitir su atmósfera de forma coherente. Shadowrun Returns es puro cyberpunk, y para un enamorado del género y amante de películas como Blade Runner como servidor ya con esto me tiene ganado. El juego, como podéis ver por las capturas, utiliza una perspectiva isométrica, con escenarios muy trabajados que contienen infinidad de detalles. De hecho es una lástima que no se trate de un sandbox, porque dan ganas de perderse por las callejuelas y charlar y conocer a todos los personajes que las pululan. El hecho de tener magia y elfos y trolls en un juego futurista no choca y su explicación, si la quieres buscar, tampoco rechina.
Como todo JDR que se precie, nuestro personaje posee una serie de atributos
según su raza, profesión, etc.
El combate es por turnos, contando cada personaje con dos acciones que puede
emplear para moverse, utilizar algún objeto o atacar
Aunque tu inventario pueda ser enorme, sólo podrás llevar un número muy limitado
de armas y objetos. ¡Escógelos correctamente!
La estética cyberpunk le da un toque decadente y futurista
que atrapa sin remedio. Avisado estás...
El juego está repleto de diálogos, con los personajes más relevantes con su rostro dibujado.
En este caso, una camarera elfa.
En la partida que estoy llevando, tengo un hacker. Llega un momento en que tengo que desbloquear un ordenador, y puedo hacerlo de dos formas. Si tengo suficientes puntos en una habilidad concreta, podré hacerlo sin más, porque soy muy bueno. Si no... tengo que pasar por el proceso de recuperación de contraseña que me hará tres preguntas, y las respuestas las podré sacar investigando un poco. Como era hacker, pude hacerlo a las bravas, pero después intenté la otra opción, la de las respuestas, y también pude desbloquear el ordenador, sólo que eso me implicó un trabajo de exploración y luego algo de deducción. El juego está pensado para que con tu personajes puedes acceder a todo, dependiendo de cuál tenga algunas cosas te serán más sencillas que otras, pero no habrá nada que te vayas a perder por no tener el personaje adecuado.
Las misiones secundarias que encontrarás te proporcionarán además de más diversión ,
dinero, objetos valiosos y experiencia.
Si hablamos del apartado sonoro, quizá sea el que peor está de todo. La historia excelente, los diálogos absorbentes (aunque son muchos). Los combates son entretenidos y no agobian, hay muchas posibles combinaciones de personajes que elegir con el que jugar, los gráficos excelentes (siempre que seas capaz de disfrutar con entornos isométricos en 2D), pero la música... no es que esté mal, es que al jugar simplemente acompaña y si la quitas ni siquiera te das cuenta de ello. No suma, aunque al menos tampoco resta. Es sí, igual el juego debería tener más efectos de sonido, salvo en los combates prácticamente lo único que se oye es la música y ya, porque los diálogos no están doblados (no, ni siquiera al inglés).
Nos encontraremos con gran cantidad de personajes y situaciones curiosas
No obstante, estos defectos que comento no hacen que Shadowrun Returns sea un mal juego. Al contrario, su ambientación y la historia consiguen enganchar desde el principio, ya seas neófito en el universo creado por Weisman, o conozcas los tejemanejes del juego de rol y las novelas, debería estar en tu punto de mira. Es cierto que no es un juego para todos los públicos, pero si te gusta el cyberpunk, las buenas historias o los combates tácticos por turnos no deberías dejar de echarle un buen vistazo. No te decepcionará.
Visita la web oficial de Shadowrun Returns
Impresiones realizadas con la versión para Steam de Windows. Código proporcionado por Harebrained Schemes.