Regard parecía mantener en su juego la siempre característica estética de los juegos de Arkedo, dotados de una paleta de colores brillantes, efectos gráficos y de iluminación a la última y sprites dibujados a mano, aunque en este caso las naves, simples en su concepción pero efectivas, sustituyan a personajes más carismáticos como el conejo de Hell Yeah!, aunque luego el juego no resultara todo lo bueno que nos hubiera gustado. Un atractivo estilo a lo Ulises 31 que mezcla las típicas 'soap operas' en el espacio japonesas y la Grecia Clásica, dan nombre al juego, que nos pone en la piel de Penelope en la búsqueda de su amado Ulises a través de una galaxia repleta de tipos con mala baba siempre dispuestos a retarnos con sus vehículos espaciales. Atravesando una serie de planetas a modo de circuitos (en el orden que queramos), avanzaremos venciendo a esta pandilla de indeseables, cumpliendo determinados objetivos y misiones y enfrentándonos incluso a bosses finales. Lo cierto es que el planteamiento de primeras ya promete.
Una escena cinemática al principio, a modo de intro, nos pone en situación en este futuro alternativo salpicado de columnas y templos clásicos destruidos. De estampa similar a las introducciones de los juegos para las 16 bits, a partir de imágenes estáticas que se mueven en diferentes planos y algún que otro detalle animado, la verdad es que proporciona un contexto necesario al juego, ya que como veremos, en The Next Penelope no se trata simplemente de correr por correr llegando el primero en estas carreras a toda mecha. Una vez metidos en harina comenzamos un pequeño tutorial con el que hacernos con los controles de la nave. La perspectiva, superior como hemos dicho anteriormente, nos recuerda clásicos tipo Micromachines, aunque la velocidad a la que discurre el scroll y el hecho de contar con armas cambia bastante su mecánica. Pronto nos daremos cuenta que los turbo son parte intrínseca de nuestra partida y que más vale que los pillemos todos, que chocar contra las paredes es sinónimo de perder unos cuantos puestos, y que los vehículos controlados por el ordenador no nos pondrán las cosas fáciles.
Es conveniente jugar con un gamepad
¡El Universo se abre ante nosotros!
De hecho, no viene mal este tutorial introductorio para terminar de hacernos con el planteamiento del juego y su peculiar cámara, quizás en ocasiones excesivamente cercana a la acción y, sobre todo, algo molesta cuando tiembla porque nos hayamos chocado o porque nos disparen. Este desconcierto que provoca el movimiento continuo aumenta de manera artificial la dificultad, innecesariamente en nuestra opinión, pero es quizás el único lunar, junto a los requisitos mínimos, que podemos encontrar por el momento en el juego. Una vez superadas las primeras carreras tendremos que 'soportar' algunos diálogos de otros personajes que van desarrollando la historia, de ahí la importancia del contexto. A continuación podremos escoger que planeta visitar para continuar con nuestra búsqueda, teniendo en cuenta que cada uno posee una dificultad diferente, que ganaremos nuevas habilidades para nuestra nave, y que nos esperan enfrentamientos contra jefes finales que proporcionan cierto puntito de originalidad al conjunto.
Este primer 'boss' nos servirá de entrenamiento
El tutorial es corto y preciso
Durante la carrera tendremos que dominar nuestra velocidad, echarle un ojo a la barra de energía que se consume a medida que usamos las armas o nos dan 'toques' (la recuperamos en zonas similares a las de F-Zero), hacer lo propio con nuestros enemigos y estar pendientes de los turbo para tener opciones de ganar la misma. Si seguimos estas premisas y conocemos las curvas para evitar perder excesiva velocidad en los bordes de la carretera, tendremos mucho ganado, aunque resultar vencedor en misiones posteriores no será tampoco baladí.
Cada planeta posee una ambientación diferente
Los enfrentamientos con los jefes le proporcionan al juego un punto de originalidad
Gráficamente el juego cumple con las expectativas, sobre todo en el apartado del diseño. El trabajo de Regard es fino, bien realizado, con un pequeño guiño al manga o el anime, colores brillantes y desplazamiento suave... eso sí, siempre y cuando tengas una máquina que cumpla con las especificaciones técnicas, sobre todo en el caso de la tarjeta gráfica. Un doble núcleo con una gráfica mínimo de 512 megas no es gran cosa hoy en día, pero está claro que es excesivo para lo que muestra el juego en pantalla, y posiblemente se deba al lastre de estar programado en html5.
A medida que avanzamos ganamos nuevos 'poderes'. Como el teletransporte
En resumen nuestras primeras partidas con The Next Penelope nos han gustado bastante. Suponen un pequeño soplo de aire fresco al atestado panorama indie actual. La mezcla entre carreras futuristas, las batallas utilizando armas, la historia que le proporciona un contexto, y la manera en que se desarrollan los acontecimientos hacen que el juego resulte interesante y adictivo. Puede que los movimientos de cámara frustren a más de uno, y ciertamente los requisitos de máquina son excesivos para lo que ofrece, pero a cambio nos encontraremos con un juego divertido, brillante y bastante jugable. Por ahora en Steam podemos encontrar las versiones Windows o Mac a un precio aproximado de 10€. Esta versión anticipado no incluye modos multijugador, aunque si que está entera la campaña principal. Gracias a John Polson y Aurelien Regard por proporcionarnos un código para probar la beta.
El juego tiene prevista también su salida en consolas más adelante
Más info en la web oficial de The Next Penelope
Página en Steam del juego