Impresiones con Windjammers 2; continuidad arcade y diversión asegurada para todos los jugones

Publicado el 08 marzo 2022 por Retromaniac @RetromaniacMag

El éxito que cosechó el remake de Winjammers de hace unos años no cogió por sorpresa a muchos, habida cuenta de la gran adicción y jugabilidad que atesora el juego original para Neo-Geo de mediados de los 90 de Data East. Sin embargo, su incursión en los torneos de juegos online, y la entereza con la que los jugadores actuales abrazaron el modesto concepto del Pong sobre el que se asienta esta colorida propuesta ochentera, sí que pilló por sorpresa a los productores de Dotemu. Por eso, no es de extrañar que al poco se anunciara una secuela oficial...

 

No deja de ser curioso que un juego con más de un cuarto de siglo a sus espaldas reciba una secuela en la actualidad. No es el único, y de hecho, ahí tenemos también a Andro Dunos, precisamente también del catálogo de la máquina de SNK, pero es recalcable que fórmulas concebidas hace tantísimos años sigan teniendo cabida en la vanguardia jugona de hoy en día. Esto es: en los torneos online y e-sports repartidos por el mundo.

¡Solo un esfuerzo más y el campeonato será tuyo!


 

Sabedores del interés que supuso la vuelta a la palestra de los carismáticos Jordi Costa o Steve Miller en 2017 y 2018 con esa suerte de pequeña remasterización que incluía opciones online que Dotemu se sacó de la manga, al poco se anunció una secuela totalmente nueva, que contaría con gráficos 2D en alta resolución, la misma base jugable y no pocos parecidos con la producción original. Quizás demasiados parecidos, podríamos decir ahora que lo hemos tenido en nuestras manos en su versión para Switch durante algo más de una semana.

Las arenas también nos obligarán a adaptar nuestro juego


 

Y es que puede que el mayor lastre de esta nueva producción sea precisamente el de aportar más bien poco al Windjammers original. Nos sentimos quizás un poco como en los 90, cuando SNK sacaba sus secuelas de Super Sidekicks sin apenas novedades que echarnos a la boca si exceptuamos algunos efectos gráficos, otro estilo en los sprites, etc. En realidad no es algo que nos llegue a molestar, pero está bien tenerlo en cuenta: Windjammers 2 es muy continuista, y casi podría definirse como una versión 1.5 del juego original antes que una continuación propiamente dicha.

El escenario playero nos trae muy buenos recuerdos


 

Solo algunos personajes nuevos aparecen en el exiguo elenco de jugadores a nuestra elección, y las arenas donde lucharemos con nuestro rabioso frisbi tampoco es que hayan sufrido muchas variaciones (muchos siguen siendo los mismos, aunque otros como el casino son originales). Algo decepcionante en ese sentido, el nivel se equilibra gracias a un destacable acabo técnico, con unos gráficos brillantes, con paletas de colores saturadas, animaciones divertidas y un público animoso y chismoso que parecen recién sacados de la California de los 80. Los personajes jugables también gozan de un buen aspecto y unas animaciones conseguidas, aumentadas gracias a los nuevos movimientos y habilidades que se han integrado en las mecánicas de juego.

Dotemu ha hecho un gran esfuerzo en adaptar el título a tiempos modernos


 

Aquí es donde salen a relucir las novedades. Los desarrolladores se han permitido retocar un tanto la jugabilidad, añadiendo nuevos botones de acción y complicando un poco un control que funcionaba a las mil maravillas antes (lo sigue haciendo, ojo), confirmando la máxima que hace por bandera el juego: "fácil de jugar, difícil de dominar". Y es que a las típicas técnicas que teníamos anteriormente de tiros con efecto, especiales, globos, etc. se unen ahora opciones tan interesantes como el rebote del frisbi tal y como nos llega a nuestras manos, o el salto, con el que sorprender a nuestro rival cuando nos hace un globo. También aparece una barra de energía que al llenarla nos permitirá efectuar otro tipo de tiro super especial.

Dominar los nuevos movimientos nos costará entrenamiento


 

Nuestro cerebro, acostumbrado a los sencillos controles del título original, sufrirá un poco más de lo normal en adaptarse a estas nuevas opciones y, de hecho, al principio es posible que las obvieis y tratéis de jugar como en el arcade de los 90 si es que lo jugábais en su momento. Podréis comprobar como las técnicas y la evolución de los partidos se complican, y que el factor estratégico y el conocimiento de los puntos fuertes y débiles del rival se acrecientan, lo que no deja de ser un punto en positivo y la demostración del interés y el amor por el original que los desarrolladores han tenido. La contrapartida, es que los jugadores expertos barrerán de un plumazo a aquellos más novatillos, por lo que la curva de aprendizaje es algo mayor que en el original.

¡Ya es tuyo!


 

Fuera aparte de esto, echamos de menos más opciones de juego, desbloqueables (Discman parece ser la única novedad al respecto, y es un truco a la vieja usanza), bonus tipo galerías de arte, personajes o músicas... El conjunto se ha quedado un poco exigüo para el cariz arcade intrínseco de Windjammers 2, sobre todo teniendo en cuenta el contexto en el que nos movemos y la actualidad jugona, más interesada por los extras, los DLC y otro tipo de chucherías. El modo online está ahí, y es competente y funciona bien (¡aunque menudos "fieras" andan sueltos!), y las partidas multi en el mismo sofá siguen siendo sinónimo de diversión sin límite, pero un pequeño esfuerzo en este sentido hubieran redondeado cosa mala un título que ya de por si es notable.

El partido callejero en todo su esplendor


 

Windjammers 2 es digno sucesor de uno de los arcades más divertidos y representativos de la Neo-Geo y de los 90 en general. Colorista, simple solo en apariencia y con algunos retoques aquí y allá, hacen que la experiencia de ponerse a los mandos del juego de Dotemu siga siendo una delicia para partidas cortas al final de un duro día de trabajo, o para mejorar cual enfermo del frisbi que quiere escalar posiciones en el ranking online. Sea como fuere, ha sido todo un acierto recuperar la franquicia, y hay que destacar el interés que una editora como Dotemu pone en estos títulos de viejo cuño modernizados. Recordad, además, que en junio estará disponible una versión física en España para Switch y PS4 de la mano de Meridiem. ¿Qué más podemos pedir?