Durante 13 años en Vang Vieng se viene realizando una de las fiestas más locas que se conocen, el Tubing. A diario cientos de personas llegan a este pequeño pueblo del norte de Laos en busca de alcohol y fiesta.
La inmensa cantidad de mochileros que acude en manada a esta fiesta a diario, el descontrol y la falta de seguridad y desde luego las 3-4 muertes que suceden cada año, sin contar las lesiones, han hecho que las autoridad de de Laos hayan tomado cartas en el asunto e intentar parar este desenfreno. Tras varios intentos infructuosos de cerrar los negocios se ha optado por quitar las tirolinas y toboganes de los bares que eran la mayor de causa de fallecimiento y el show continua.
Esta macro fiesta quizá un día desaparezca para siempre así que espabilate, yo podré decir que estuve allí.