La dinámica de cada episodio es el clásico encuentro entre psiquiatra y paciente y, al ritmo que marca cada uno y sólo a través de las palabras, vamos descubriendo sus miedos y traumas, incluso los más ocultos. Gusta y llama la atención la facilidad para colocarse en el puesto del psiquiatra, en nuestro sillón imaginario, y ser capaces de saber lo que le pasa a cada uno de los personajes antes de que ellos mismos sean conscientes y sepan verbalizarlo.
A mí, que me ha encantado, me ha servido además para tomar notas sobre cómo obtener información a través del dialogo sin que se vea forzado y para tener un papel bien ensallado para el día en el que me toque pasar por la consulta.
Esto es todo lo que os puedo decir sin llegar a contaros nada de la primera temporada de "In treatment", salvo que su productor ha dirigido capítulos en series tan míticas como "Los Soprano" y "A dos metros bajo tierra".
Si os animáis, espero que la disfrutéis y que no intentéis psicoanalizaros a vosotros mismos cada vez que termine un capítulo.