Probamos un montón de sandwiches de su amplia selección, con pan blanco, integral y con semillas de amapola, todos ellos deliciosos. Si tenemos que elegir, nosotras nos quedamos con el de queso azul y rúcula y el de pollo al curry, aunque los responsables de Rodilla nos contaron que el sandwich número uno de su carta es, con creces, el clásico de ensaladilla, del cual se venden más de tres millones de unidades cada año. Además de los sandwiches, en sus tiendas también ofrecen focaccias, ensaladas frescas, bollería, etc. Puedes pasarte por su local de Coso 17 y matar allí el gusanillo o también encargar tu pedido y montar una buena merendola en cualquier otra parte, lo tienen todo previsto.
Nos ha gustado especialmente saber que Rodilla suele colaborar con distintas ONGs y próximamente donarán todo lo que recauden durante una semana del producto estrella de Zaragoza a ASPANOA, Asociación de Padres de Niños Oncológicos de Aragón. ¡Mucha suerte en Zaragoza, Rodilla!