W.C.
Cada mañana
al observarte ante el espejo
le exiges respuestas.
Abres el grifo,
te lavas el rostro
y al volver a reflejarte
suspiras
contra el silencio.
Cuando el hastío te supera,
sientas tu cuerpo en la taza
y elevas la vista.
Cerrando los ojos
quieres tirar de la cadena
para empezar de nuevo.
Ignacio Goldaracena en Anestesia (Ediciones de Baile del Sol, 2016)